La ayuda debe continuar

Este lunes la Ciudad de México  y otros estados empezaron a regresar a la “normalidad”. Poco a poco retomaremos nuestras rutinas; sin embargo, es importante que al volver a la vida diaria no nos olvidemos de que estos últimos días fueron solo el principio de un largo camino que tendrán que recorrer todos aquellos resultaron damnificados después de los sismos que nos han movido todo durante el mes de septiembre.
 
Esta semana todos movimos escombros, cargamos piedras, dimos comida y juntamos víveres, los empacamos y viajamos hasta los estados más afectados o hasta los edificios donde requerían manos. Pero poco a poco las noticias se van disipando, se ha dejado de reportar minuto a minuto lo que se necesita y es probable que aquellos que se quedaron sin hogar poco a poco dejarán de recibir esa ayuda que ahora todos nos volcamos a darles. 

 
Sí, es momento de regresar a la rutina, momento de dejar de tener miedo -eso está bien- pero no debemos de olvidarnos de quienes necesitan algo de nosotros, un abrazo, un mensaje, una palabra de aliento, un minuto de silencio, algo, porque aunque mañana regresemos a clases o al trabajo, allá afuera hay gente que si bien no se les cayó su edificio, no pueden regresar a él  por el momento, no pueden volver por sus cosas y no saben qué pasará en un futuro con sus vidas. También hay gente que perdió a sus familias, a sus hijos  o a sus amigos y que después de esta catástrofe cada vez que tiemble sentirán miedo.  
 
Sí, es momento de regresar a la rutina, pero no debemos olvidarnos de todos aquellos que viven al día, de los que tienen una vida acomodada pero lo perdieron todo o de los que se encuentran en comunidades alejadas y que en un par de semana van a seguir necesitando esos víveres que hoy les entregamos. Es importante recordar que en las próximas semanas y meses deberíamos seguir organizaando brigadas de acopio para llevarles más apoyo y ayudarlos a levantarse.
 
Es momento de seguir siendo solidarios, de seguir demostrando lo grande que es México; es momento de estar unidos y de dejar de lanzar críticas; es momento de levantar a México desde los escombros que hay aquí y allá, de levantar la moral, de ser más seres humanos y de brindar la mano a todos. Los meses por venir serán los más difíciles y no debemos olvidarnos de ser solidarios todos los días de nuestra vida para construir un mejor México y una mejor ciudadanía. 
 

 
Si ahora no pudiste ayudar,  no te preocupes; mañana o en las siguientes semanas puedes hacerlo. Si ahora ya brindaste ayuda, recuerda que en un par de semana podrás seguir haciéndolo -y será nuestro deber como ciudadanos- porque las necesidades de millones de afectados seguirán ahí cuando la remoción de escombros haya concluido y cuando el miedo a las réplicas se haya ido.
 
México es grande y es nuestro, y todos los que estamos aquí debemos ayudar a levantarnos,  debemos de seguir dando nuestra mano para reconstruirnos desde lo más profundo de nuestros corazones. Fuerza México, vamos adelante y con el puño en alto… 

¿Cómo puedo seguir ayudando en  los días y meses por venir?

• Guarda y dona ropa, zapatos, utencilios y trastes de cocina, cobijas, sabanas, toallas, muebles en buen y cuaderno y otros útiles en buen estado para donar a todas aquellas personas que se quedaron sin hogar.
• Continúa ofreciendo tu trabajo voluntario para el retiro de escombros, el envío de víveres y de medicinas.
• Colabora con las personas que perdieron sus documentos para que puedan recuperarlos
• Ayuda a las mascotas que se quedaron sin hogar.
• Sé amable y empático con todos, no sabemos por lo que están pasando, muchas personas siguen estresadas después de los temblores.
• Acércate a los albergues y ofrece tu ayuda; también ahí puedes acercarte a platicar con los damnificados. 
• Contribuye  a mantener las calles limpias de basura para que no se tapen las coladeras cuando llueve. 

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