La bolsa de mandado de Balenciaga es de piel de becerro y cuesta casi 50 mil pesos
Balenciaga, marca de lujo española, lanzó un accesorio inspirado en una bolsa de mandado. ¿La abismal diferencia? Los casi 50 mil pesos del costo y la piel de becerro.
Otra marca se “inspira” en una bolsa de mandado para crear un accesorio que rebasa por mucho el costo promedio en establecimientos que no son de marca. Balenciaga es una marca española que nació a principios del siglo XX y que se ha especializado a lo largo de los años en el mercado del lujo.
¿La vida cotidiana al lujo es una tendencia?
No sabemos si por cómo nos ha transformado la pandemia halla una especie de tendencia que imita los objetos más cotidianos para llevarlos a la pasarela y los elementos de moda que han pasado por tantos estilos que van desde lo más sofisticado a lo más banal.
Habría que preguntarle al diseñador sobre la intención detrás del bolso. El accesorios se llama Barbes East-West Shopper y está hecho de piel de becerro estampada y repujada a cuadros en azul, blanco y rojo, de acuerdo con la descripción de la página en internet.
Tras las críticas en redes sociales retiran el bolso a la venta en España
Tras los memes y críticas en redes sociales, en España Balenciaga dejó de ofertar el bolso; sin embargo, en México sigue estando disponible y su costo es de 48,500 pesos. Es verdad que la piel de becerro es fina y, desde luego, más cara que el monofilamento de polietileno de alta densidad, de gran resistencia y duración del cual están hechas algunas de las bolsas a las que busca imitar pero, ¿casi 50 mil pesos? Es en serio.
El diseño de otro de otro modelo ‘Barbes’ también nos recuerda a las bolsas gigantescas que se utilizan para guardar colchas o trasladar artículos de gran volumen, solo que en Balenciaga cuesta 45,600 pesos.
Apropiación cultural
Otro casos que han tomado de “inspiración” la labor artesanal mexicana fue cuando la diseñadora francesa Isabel Marant lanzó una línea con un parecido excesivo a los diseños purépechas de Michoacán. En aquella ocasión, los senadores Susana Harp y Casimiro Méndez realizaron la acusación del plagio de los diseños purépechas de los artesanos de Charapan, Angahuan y Santa Clara del Cobre, Michoacán. Los textiles fueron replicados para fabricar gabanes, fajas y otros artículos.
“La apropiación cultural consiste en el aprovechamiento patrimonial de una expresión cultural tradicional por parte de empresas sin contar con autorización o hacer mención de su origen ni proporcionar compensación por su utilización. En este caso, la diseñadora Isabel Marant lanza una línea completa de ropa copiando, literalmente, patrones de diseños purépechas de artesanos de Charapan, Angahuan y Santa Clara del Cobre, de Michoacán”,
Dijo Méndez
En el mismo renglón de las bolsas de mandado, le ocurrió también a la tienda Zara. En fin, tal parece que la línea entre la apropiación, el plagio y la inspiración es muy delgada todavía.
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