La Escuela Normal de Maestros, una obra de Mario Pani y de José Clemente Orozco
La Escuela Normal de Maestros, hoy Benemérita Escuela Nacional de Maestros, es una las obras más bellas del arquitecto Mario Pani. Te contamos sobre sus tesoros artísticos.
Mario Pani es uno de los arquitectos más importantes de la historia contemporánea de México. Su obra es reconocida por haber importado las tendencias arquitectónicas modernistas y urbanas de Francia, inspirándose principalmente en el trabajo de Le Corbusier. Aunque sus edificaciones forman parte de la cultura popular, hay una sobre la que se suele poner una menor atención: la Escuela Normal de Maestros.
Su construcción inició en 1945 como un proyecto para una Escuela Normal de Señoritas, sin embargo, las reformas de Lauro Aguirre hicieron que pasara a convertirse, primero en la Escuela Normal de Maestros, y luego en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros. El actual edificio se construyó en 1924 bajo la dirección de Mario Pani. Sin embargo, cuenta con algunas obras de artistas reconocidos, como la de Luis Monasterio, quien talló los pórticos monumentales en cada uno de los lados de la torre central.
José Clemente Orozco en la Escuela Normal de Maestros
Del mismo modo, el vestíbulo cuenta con murales José Clemente Orozco, los cuales tienen por temática la educación del pueblo mexicano. Otra de sus obras se encuentra en el exterior del edificio, en los casi 400 metros cuadrados del muro del auditorio curvo al aire libre.
La obra exterior de José Clemente Orozco tiene por título Alegoría Nacional y posee con la puerta de estilo barroco que fue la entrada original del edificio de Santo Tomás.
Otro de los símbolos más importantes de la Escuela Normal de Maestros es su torre central de diez pisos, la cual ya no existe, pues tuvo que ser demolida en 1972 debido a su inclinación durante los sismos. Sin embargo, su registro fotográfico y la vivencia de los estudiantes hace que siga siendo un referente identitario. Hasta la actualidad, el logo de la estación del Metro Normal conserva la presencia de la antigua torre.
Además de la escuela para maestros, se construyeron escuelas primarias experimentales en las vecindades del edificio, mismas que fungieron como enlace entre el centro de aprendizaje de los maestros y sus prácticas profesionales.
