La estatua de Miguel Alemán que fue dinamitada en la UNAM
Frente a la Biblioteca Central de la UNAM yacía una estatua del presidente Miguel Alemán inaugurada por él mismo. Sólo sobrevivió 14 años.
La Universidad Nacional Autónoma de México es la Máxima Casa de Estudios de nuestro país, de ello que una gran cantidad de hechos históricos estén relacionados con ella. Su campus central, la Ciudad Universitaria, está considerado Patrimonio de Humanidad desde el año 2007 y es una visita obligada para quienes visitan la Ciudad de México. Aunque actualmente sus obras están protegidas para mantener el título otorgado por la Unesco, el paisaje de la UNAM no siempre ha sido el mismo, este el caso de la demolición con dinamita de la estatua del expresidente Miguel Alemán.
¿Qué hacía una estatua de Miguel Alemán en Ciudad Universitaria?
A inicios del siglo XX, las escuelas y facultades de la UNAM se encontraban distribuidas en la zona del Centro Histórico de la Ciudad de México. Fue durante la gestión de Manuel Ávila Camacho que la universidad presentó la propuesta de la Ley sobre Fundación y Construcción de la Ciudad Universitaria. Sin embargo, entonces la UNAM no contó con los recursos económicos para la construcción.
Fue con la entrada del gobierno de Miguel Alemán Valdés en 1946 que se proporcionó a la universidad el dinero necesario y el proyecto avanzó de forma efectiva. En 1952, al final del sexenio, Alemán realizó la dedicación de la Ciudad Universitaria, aunque la mudanza de instituciones comenzó un año después. Una estatua del presidente se erigió en la universidad con aura de autoelogio el 18 de noviembre de ese mismo año.
Aunque en el sexenio hubo una gran industrialización de México, no todos los sectores poblacionales estuvieron contentos ni se vieron beneficiados, lo consideraban un nuevo Porfirio Díaz. Esto provocó que en la década de los sesentas el monumento fuera vandalizado en varias ocasiones.
¿Cómo fue dinamitada?
La estatua fue obra del escultor Ignacio Asúnsolo. Tuvo tres atentados, los primeros, en 1960 y 1965. En junio de 1966 cuatro detonaciones la destruyeron.
En 1966, cuando inicia una de las etapas más álgidas de los movimientos obreros y estudiantiles, la estatua fue enrejada. De nada sirvió, el 06 de junio un fuerte estruendo se escuchó en Ciudad Universitaria. La cabeza del monumento caía.
De acuerdo con los peritajes y la documentación del periódico El Universal, el suceso ocurrió a las 03:10 horas. El atentado habría sido realizado por expertos, pues primero se taladró el cuello de la estatua para asegurar el desprendimiento de la cabeza.
Aunque trataron de salvar la estatua, para lo cual la resguardaron con láminas, una segunda explosión puso punto final al cuerpo dos días después.
Se dice que fueron cerca de 25 personas las que participaron en la demolición, principalmente por desacuerdo con las políticas del expresidente y por considerarlo un acto de arrogancia, pues el Alemán Valdés aún vivía. Sin embargo, jamás se conoció a los responsables, aunque se aseguró que trataba de comunistas. El monumento a Miguel Alemán Valdés desapareció para siempre del paisaje de Ciudad Universitaria. La UNAM inició un distanciamiento con el gobierno, entonces encabezado por Gustavo Díaz Ordaz. Dos años después sucedería una de los capítulos más negros de la historia de México: el atentado contra el movimiento estudiantil de 1968.
