La Morita II: se encontraron algunos de los vestigios humanos más antiguos de México
Los restos de un bebé y dos adolescentes prehistóricos en la cueva La Morita II serían los vestigios más antiguos de México.
La región de Nuevo León estuvo habitada antes del surgimiento de civilizaciones olmecas, cuicuilcas, mayas, teotihuacanos y mexicas. Una exploración arqueológica de más de 20 años realizada en la cueva La Morita II, que se ubica en Villaldama, lo reveló.
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realizan dicha investigación en la zona desde el 2003.
Hallazgos en La Morita II
Recientemente, durante la exploración del sitio como parte del proyecto «Prehistoria y Arqueología Histórica del Noreste de México», se descubrieron restos humanos con una antigüedad estimada entre 2 mil 500 y 3 mil años antes del presente (a.p.), junto con utensilios y herramientas doméstico-rituales.
El arqueólogo líder, Moisés Valadez Moreno, destacó el hallazgo de falanges, metatarsianos, cúbito, húmero, costillas y piezas dentales, pertenecientes a un bebé y dos adolescentes.
Estos restos estaban acompañados de fragmentos de cestería, textiles y fibras, sugiriendo la posibilidad de que formaran parte de un fardo funerario.
“Los restos humanos se descubrieron en la cámara sur de la cueva, a 1.65 metros de profundidad; es probable que hayan sido desmembrados y depositados exprofeso en aquel sector apartado de la oquedad como parte de una práctica funeraria”, explicó Valadez.
Otros descubrimientos
La excavación reveló más de mil 500 artefactos, incluyendo puntas de lanza, atlatl, punzones y cantos pulidos, con una antigüedad de 2 mil 500 a 4 mil 500 años. Además, se hallaron materiales perecederos como cordeles y cestería de unos 3 mil años.
Es importante señalar que estos hallazgos se suman a los casi 30 mil restos culturales y ecofactos previamente recuperados en La Morita II desde 2003.
Valadez subrayó la importancia del sitio, que reconfiguró la percepción de los pobladores antiguos como nómadas, al mostrar que habitaron la región de manera continua por más de 12 mil años.
El arqueólogo destacó que, mientras otras zonas en Mesoamérica comenzaban su desarrollo, en Nuevo León ya existían asentamientos con siglos de antigüedad.
Los arqueólogos afirmaron que los antiguos habitantes de la región mantenían un equilibrio con la naturaleza. Sin depender de la agricultura o la construcción de edificios, lo que les permitió sobrevivir sin problemas durante más de un largo periodo de tiempo.
