La radionovela en México, cuando las familias se reunían para escuchar los melodramas
Surgida en 1926, en los Estados Unidos, la radionovela cobró fuerza en Latinoamérica años después, cuando marcas importantes comenzaron a patrocinarla.
La historia de la radionovela en México y en el mundo se remonta al siglo XVIII, con el surgimiento de la novela sentimental inglesa que tenía un alto contenido emotivo. Posteriormente, en el siglo XIX, algunos periódicos norteamericanos y europeos empezaron a publicar las novelas por capítulos.
Más tarde, con el florecimiento de la industria de la radio en la década de los veinte, surgen las radionovelas, esas historias melodramáticas con una estructura bien definida: inicio, desarrollo y final, que se narraban a lo largo de muchos episodios.
Si lo reflexionamos, aquellos programas de radio tenían mucho mérito pues a pesar de contar con solo voces y efectos de sonido rudimentarios, transmitían todo tipo de emociones y enganchaban a su audiencia con incontables episodios.
De igual forma, se debe mencionar que su éxito también estaba ligado a los millonarios patrocinios que grandes marcas hacían de estos programas, dirigidos principalmente a las mujeres de la época, encargadas de las labores domésticas.
Inicios de la radionovela en México
En nuestro país los que saben afirman que la legendaria estación de radio, la XEW 900 de Amplitud Modulada, transmitió la primera radionovela, producida por los cineastas Alejandro y Marco Aurelio Galindo en 1932. Esta fue una adaptación de Los Tres Mosqueteros, con capítulos diarios de 20 minutos y seis meses al aire.
Sin embargo, parece que el género más exitoso era el romance. En la época dorada de las radionovelas, en la década de los cuarenta, las más exitosas fueron El Derecho de Nacer y Ave Sin Nido, producidas en Cuba.
En México, algunas de las más populares fueron La vida de Jorge Negrete, Marcelino, Pan y Vino, La Segunda Esposa, Gutierritos, Cárcel de Mujeres, y Chucho el Roto, que se transmitió por ocho años sin interrupción y ¡acumuló 11,350 capítulos al aire!
Asimismo, el principal patrocinador era Colgate-Palmolive y cuando se transmitían, la vida en el país se detenía, no solo las mujeres las escuchaban; también oficinistas, obreros, comerciantes y hasta empresarios.
Veinte años despúes, la radionovela gozaba aún de cabal salud y en 1963, se estrenaría la radionovela más famosa en la historia de México: la del super héroe Kaliman y su compañero de aventuras Solín.
Finalmente, ya en los setenta, la tradición radionovelera, aquella que reunía a la familia alrededor de un radio de transistores fue quedando en el olvido gracias a la aparició de la televisión.
¡Qué tiempos aquellos!