Las sorpresas del Desfile de Día de Muertos 2018 de la CDMX
Esto fue lo que se vivió en el tercer Desfile de Día de Muertos 2018 de la Ciudad de México.
Por tercera vez se celebró el Desfile de Día de Muertos 2018 el cual se ha ganado, sin lugar a dudas, el ser uno de los favoritos y más esperados del año. En este 2018 se rompió el récord de asistencia, con casi dos millones de asistentes.
Desfile de Día de Muertos 2018
El Desfile de este año fue dedicado a las almas de los migrantes, reconociendo a la Ciudad de México como centro de migración primordial del continente americano. Un homenaje a todas aquellas personas que han perdido la vida en su traslado hacia nuevos países en búsqueda de mejores condiciones de vida.
Además, este año por primera vez se tuvieron estados invitados: Aguascalientes, Michoacán, Oaxaca y San Luis Potosí fueron representados con sus carros alegóricos.
Para llevarlo a cabo participaron más de 1050 voluntarios, 4 carros alegóricos y 18 marionetas gigantes y cientos de catrinas que recorrieron Avenida Reforma, desde la Estela de Luz, pasando por la Fuente de La Diana, el Ángel de La Independencia, la Glorieta de la Palma, la Glorieta de Cuauhtémoc, la de Colón, la del Caballito, pasando por La Alameda y entrando por avenida 5 de Mayo, para llegar finalmente al Zócalo.
Así empezó el Desfile de Día de Muertos 2018
La gente esperaba ansiosa a que dieran las 16:00 horas, horario prometido para que se diera el banderazo de salida del Carnaval de Calaveras. Y por fin, después de una larga espera, el listón era cortado por el secretario de Turismo Enrique de la Madrid, dando inicio a uno de los eventos que ya es favorito para millones de capitalinos y visitantes.
En el primer segmento del desfile fue un homenaje a la vida de la Gran Tenochtitlan, que sufrió un viaje y un ciclo constante de regeneración. 15 marionetas de colibríes representaban la historia de Huitzilopochtli, el dios colibrí, quien era el gran guía y mensajero para los hombres.
Se recordó a la leyenda de los Volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, testigos de la fundación de la Gran Tenochtitlan.
Una sirena aparecía, dejando boquiabiertos a todos. Símbolo de protección de los mineros que fueron a la conquista de los mares; la sirena es también una guía en el camino de los navegantes. Atrás de ella venían las Tres Carabelas, una representación de aquellos expedicionarios que hicieron extenuantes viajes con el afán de encontrar el Nuevo Mundo.
Dentro de la gran caravana, no podrían faltar los grandes migrantes: las ballenas y tortugas que habitan en lo extenso de los mares mexicanos. Rindiéndoseles homenaje sobre todo a las que se encuentran en peligro de extinción; así como a las mariposas monarca que viajan hasta 4,500 kilómetros hasta los santuarios de México.
Un automóvil clásico con una botarga del presidente Lázaro Cárdenas recordó cuando México dio refugio a 465 niños durante la guerra civil, brindándoles cobijo y educación en la ciudad de Morelia.
El Gran Altar fue el carro alegórico de Oaxaca, adornado de artesanía regional, barro negro, flores del istmo, grecas de Mitla trabajos de hojalata y las tradicionales guirnaldas de tejocote.
Uno de los carros más aclamados fue el dedicado a Frida Kahlo, el cual mostraba una escultura gigante de la pintora acostada en su cama.
El Desfile de Día de Muertos 2018 cerraba con la procesión de ángeles con luces tipo LED, seguidas por dos marionetas gigantes de luchadores, acompañados por 20 luchadores oficiales del Consejo Mundial de Lucha Libre. Para dar por terminada la increíble procesión de Día de Muertos, el carro alegórico dedicado a Xochipili, el dios de las flores, se daba paso entre los gritos de la gente, representando que, a pesar de ser un pueblo tan grande, somos parte de una misma tribu llamada México.
Las celebraciones de Día de Muertos en la Ciudad de México continuarán con la Gran Ofrenda del Zócalo, del 27 de octubre al 4 de noviembre, y el paseo nocturno ciclista el 4 de noviembre.
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