Los martillos explosivos, estruendosa fiesta en San Juan de la Vega, Celaya
Conoce el significado de los martillos explosivos, festividad que impulsa a esta comunidad a mantener viva esta tradición única en su tipo.
Cada año, en las calles de San Juan de la Vega, se celebra la estruendosa festividad de los martillos explosivos. ¿Sabes de qué se trata?
La celebración de este poblado que se ubica en Celaya, Guanajuato, forma parte de las Festividades de Carnaval en honor a San Juanito de los Barrios, patrono del pueblo.
¿Cómo surgió la fiesta de los martillos explosivos?
La historia de esta tradición se remonta a más de tres siglos atrás, el festival de los martillos explosivos combina la ferviente religiosidad con el peligro y la adrenalina.
De acuerdo con la leyenda local, esta festividad se realiza en honor a “San Juanito”, como se le conoce al patrón del pueblo. Sin embargo, este santo no es reconocido por la iglesia católica.
San Juanito fue un rebelde del siglo XVII que desafió a los arrieros (hacendados españoles), de quienes robaba el oro para dárselo a los desamparados. Una especie de Robin Hood al estilo mexicano. De él se dice que falleció al enfrentarse con las tropas virreinales, luego de que lo descubrieran robando.
Otra versión, empero, de la leyenda sugiere que San Juan podría haber sido en realidad San Juan Bautista, quien protegió al pueblo minero de los ladrones de aquellos tiempos.
La única certeza detrás de estas versiones, es la fe que los pobladores de San Juan de la Vega tienen en su patrón, a quien dedican una fiesta digna de celebración.
Los festejos
La festividad, que marca también el comienzo del Miércoles de Ceniza, comienza por la mañana. El santo y los creyentes recorren las diferentes capillas del pueblo en donde se brindan ofrendas para San Juan.
Trompetas, tambores, sombreros, y la detonación de torpedos inundan las calles. Aunado a ello, los pobladores se visten para representar a los dos bandos enemigos: arrieros y ladrones.
Durante el recorrido, tanto ladrones como arrieros se enfrentan en batallas representadas y en las que se marca el ritmo mediante la tambora e instrumentos de aliento.
Además, se realizan bailes en los que participan niños, niñas, mujeres y varones. La fiesta, además de la peregrinación incluye mucho baile y comida.
Tras la peregrinación que dura alrededor de 20 horas, se llega al panteón municipal, última parada del recorrido. Ahí se realiza otra especie de ritual para rendir homenaje al santo.
Posteriormente se da el último enfrentamiento representado entre arrieros y ladrones. Al final de esta representación se simula el ahorcamiento de los ladrones aprehendidos.
Es importante mencionar que durante todo este recorrido, baile y representaciones. Los martillos explosivos van marcando la pauta. Por ello el estruendo es el sonido que inunda las calles de San Juan de la Vega.
Elaboración de los petardos
Los martillos explosivos se elaboran con petardos que son fabricados por los mismos pobladores. Para ello se realiza una mezcla de clorato de potasio y azufre. Luego que la mezcla está homogénea, ésta se envuelve en papel.
Luego de comprimirla, el cilindro de papel se sella con un poco de cinta canela. Estos son los petardos que tronarán con los mazos, a los cuales son adheridos con más cinta. Los tamaños pueden variar entre los 4 y 15 centímetros.
Eso sí, entre más grande es más fuerte el estruendo que provoca al explotar.
El festival de los martillos explosivos
Al culminar las celebraciones religiosas es cuando comienza el festival de los martillos explosivos. En un inicio, el estruendo de los petardos se realizaba para evocar el retumbar de las balas al momento en que los arrieros recuperaron su oro.
Se trataba de pequeños carrizos con pólvora casera que al ser golpeados con mazos, resonaban. Sin embargo, a través del tiempo la festividad cambió, y ahora los lugareños insisten en hacer petardos más grandes para obtener el mayor estruendo.
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En este punto del festejo la tradición se transmuta a una muestra de valor en la que los habitantes revientan contra rieles de metal petardos más y más grandes. No obstante, hay algunas personas que resultan heridas al realizar esta acción. Por ello se cuenta con el apoyo de las autoridades municipales, estatales y de Protección Civil.
¿Ya conocías esta surreal tradición?
