Viaje a la caja de recuerdos del Metro
El Museo del Metro muestra la historia de este apasionante medio de transporte masivo, pero también nos dice cómo hemos cambiado los pasajeros en 5 décadas.
Cuando el Metro empezó a funcionar se podía fumar en los andenes, los asientos eran de piel y los conductores vestían uniformes tan elegantes como los de los trenistas franceses. Me enteré de esto en el Museo del Metro. Recorrerlo da la sensación de haber encontrado en la casa de la abuela una lata oxidada llena de fotografías viejas de la familia.
Ahí, en esa foto blanco y negro que se exhibe en la primera sala, me parece ver a mi abuelo en el tumulto de gente que en 1967 se asoma a ver cómo se excava la avenida Chapultepec para construir la Línea 1 y me imagino a mi tío en la fila de niños que esperan con ilusión subir al primer tren el 4 de septiembre de 1969.
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Porque ningún capitalino, ningún mexicano, puede negar que este transporte tiene que ver directamente con nuestra historia colectiva y a la vez personal; sus vagones nos han llevado a la escuela, en ellos nos enamoramos de una antigua novia o nos transportaron a nuestro primer trabajo.
Y sobre esas historias el museo nos dice que el primer pasajero iba a ser un hombre llamado Mario Medrano, pero por caballerosidad le dio su lugar a la señorita Gladys Rivera, quien estaba detrás de él y fue ella la primera que cruzó los torniquetes…en el museo hay una foto de ese momento.
Aunque dos años antes de esta anécdota iniciaron las excavaciones del Metro justo en el cruce de Cuauhtémoc y Chapultepec, es por eso que cada año se pone un arreglo florar en esa esquina para celebrar un día tan importante para la ciudad.
En aquellos años los trabajadores de la empresa Ingenieros Civiles Asociados usaron planos de papel que en la actualidad yacen amarillos por el paso del tiempo. Calcularon dónde debían excavar con topógrafos mecánicos, muy diferentes a los equipos con GPS que usan los ingenieros que construyen grandes obras en la actualidad, estas reliquias están en el museo.
Dentro del espacio se muestra una extensa colección de boletos de cartón, objeto que se ha convertido en obsesión de coleccionistas que llegan a pagar hasta 5 mil pesos por ediciones raras como uno de Benito Juárez expedido en 1972.
Alguien nos toma una foto a los que visitamos el Museo del Metro, ubicado al interior de la estación Mixcoac de la Línea 12, quizá aquella foto sea vista en cuatro décadas y les diga a esos pasajeros del futuro como éramos los usuarios de este transporte en 2021.
¿Dónde está?
Se encuentra en los pasillos de la estación Mixcoac de la línea 12 del Metro.
