Oztoteotl, deidad prehispánica que era adorado en Chalma
En el poblado de Chalma, en el Estado de México, el dios Oztoteotl jugó un papel crucial en la cosmovisión náhuatl, sin embargo con la conquista y la evangelización eso cambió. ¿Quién fue Oztoteotl? Oztoteotl, proviene de la voz náhuatl y se le puede traducir al español como «energía que emana de las cuevas». A […]
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En el poblado de Chalma, en el Estado de México, el dios Oztoteotl jugó un papel crucial en la cosmovisión náhuatl, sin embargo con la conquista y la evangelización eso cambió.
¿Quién fue Oztoteotl?
Oztoteotl, proviene de la voz náhuatl y se le puede traducir al español como «energía que emana de las cuevas». A este dios se le rindió culto en una cueva sagrada en Chalma a la que peregrinaban los ocuiltecas y malinalcas desde regiones distantes.
Este dios menor, también descrito como el Señor de las Cuevas o incluso como el creador de las mismas, necesitaba sangre para mantener el equilibrio del universo, según las creencias prehispánicas.
Los rituales dedicados a Oztoteotl eran intensos y variados. Incluían cantos, plegarias, sacrificios humanos y actos de antropofagia. Estos rituales se realizaban dentro de la cueva donde se encontraba una imagen del dios, a la que se ofrecían corazones, sangre e incienso.
De hecho, de acuerdo con la tradición oral de Chalma, se dice que el ídolo cilíndrico negro dedicado a Oztoteotl tenía poderes curativos y mágicos.
Por ello los peregrinos, que emprendían largas caminatas a través de montañas para llegar a la cueva, realizaban ritos similares a los cristianos, como era bañarse en un río sagrado antes de ingresar.
Evangelización; la llegada del Cristo de Chalma
Con la llegada de los agustinos a la región en el siglo XVI, la misión era transformar las antiguas prácticas idolátricas. De este modo en 1540, cerca de la Pascua de Pentecostés, dos frailes, acompañados por indígenas ya evangelizados, llevaron una gran cruz de madera a la cueva.
Para su sorpresa, encontraron el ídolo de Oztoteotl destruido y en su lugar apareció una imagen de Cristo. El suelo de la cueva estaba cubierto de flores y se celebró la primera misa en el sitio ese mismo día. Este acontecimiento se interpretó como un milagro.
En 1623, el ermitaño agustino Bartolomé Hernández Torres llegó a Chalma y se estableció en la cueva, promoviendo el culto al Cristo de Chalma, popularmente conocido como el Cristo Negro.
Desde entonces y hasta la actualidad, cada año miles de fieles se congregan en el Santuario del Señor de Chalma, que se encuentra en el municipio de Malinalco. Este sitio es uno de los templos más visitados del Estado de México por los feligreses.
Por ejemplo, durante la época de Semana Santa miles de devotos acuden a rendir homenaje y rezar plegarias al Cristo Negro de Chalma.
El mito sobre Oztoteotl y el Cristo Negro de Chalma ilustra la sincretización de creencias de dos pueblos con cosmovisiones distintas. Misma de la que surgió una tradición que, a pesar de su forma moderna, mantiene una conexión profunda con el pasado.
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