¿Por qué quieren borrar a Gustavo Díaz Ordaz de la historia?
Activistas y servidores de gobierno han decidido remover a Gustavo Díaz Ordaz de nombres de calles, colonias y placas conmemorativas de México.
Díaz Ordaz fue uno de los presidentes más repudiados de la historia de México, ya que fue el autor intelectual de la matanza del 2 de octubre de 1968. Muchos activistas y funcionarios han discutido la posibilidad de removerlo de placas y nombres de calles, con la intención de no enaltecer su memoria.
¿Quién fue Gustavo Díaz Ordaz?
Gustavo Díaz Ordaz Bolaños nació en San Andrés Chalchicomula, hoy ciudad Serdán, el 12 de marzo de 1911. Sus padres fueron Ramón Diaz Ordaz, hijo del héroe liberal José María Díaz Ordaz, quien encabezó en Oaxaca a los liberales frente a las fuerzas conservadoras durante la Guerra de Reforma, y Sabina Bolaños Cacho.
Díaz Ordaz se graduó como abogado en la Universidad de Puebla en 1937. Durante el transcurso de su carrera, ocupó diversos cargos políticos, entre los que destacan ser diputado federal, senador de la república, además de ser titular de la secretaría de gobernación en 1958. Fue designado como candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República en 1963.
Resultó electo para desempeñarse como presidente de México y comenzó su mandato el primero de diciembre de 1964. Durante este lapso fomentó el crecimiento económico de México mediante el desarrollo de la reforma administrativa, la construcción de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas en las Truchas y la ampliación de la infraestructura hidráulica llegando a construir 107 presas. Además de que a los tres años de su toma de protesta se firmó el Tratado de Tlatelolco, del que surgió el Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares de América Latina (OPANAL).
La Matanza de Tlatelolco
Durante el gobierno de Diaz Ordaz, las manifestaciones estudiantiles incrementaron en número y frecuencia. El objetivo de dichas manifestaciones era quejarse de la manera en la que el PRI, quien gobernaba desde la década de los treintas, operaba de una forma autoritaria, controlando todos los sectores del estado: sindicatos y patronal, los medios de comunicación y el ejército.
Con la llegada de las Olimpiadas de 1968, donde México era el anfitrión, las manifestaciones habían llegado a un punto álgido. El dos de octubre, en La Plaza de las Tres Culturas, ocurrió un choque entre fuerzas armadas del gobierno y manifestantes universitarios de escuelas como la UNAM o el IPN. Este suceso dejó un número de muertos que aún se es desconocido con exactitud, pero se estima que fueron entre 150 y 350, la mayoría de ellos estudiantes.
La razón de esta masacre fue la intolerancia de Diaz Ordaz ante las exigencias del pueblo mexicano y la presión de mantener una buena imagen ante gobiernos internacionales al llegar la fecha de las Olimpiadas.
¿Borrar a Díaz Ordaz de la historia?
El dos de octubre del 2018, a 50 años de La Matanza de Tlatelolco, el gobierno de la Ciudad de México decidió quitar las placas conmemorativas con el nombre de Gustavo Díaz Ordaz que recordaban la inauguración de la línea 3 del metro en 1970. Esto por la razón de que muchos consideran que colocar una placa con su nombre enaltece su memoria y podría ser considerado un insulto a quienes murieron durante su mandato.
Sin embargo, a pesar de que esta decisión fue aprobada por un número considerablemente de ciudadanos, hubo algunos que se opusieron a ello. Disidentes consideran que al remover la placa pretenderíamos que nunca pasó, robando el derecho de memoria del pueblo mexicano.
Además de las placas, muchos activistas exigieron que se removiera su nombre de calles y colonias de la capital y del resto de ciudades de México. Al igual que con las placas, los opositores no se hicieron esperar, especialmente los cronistas estatales, quienes consideran que se debe de respetar la designación de las calles, escuelas, colonias y plazas para evitar la confusión de la población mexicana. Por último, consideran que, siguiendo ese hilo, se debería de remover el nombre de muchos personajes históricos que cuentan con mala fama para México.
Y entonces habría que quitar el nombre de muchos personajes de la historia de México que han cometido alguna falta: asesinos, ladrones, vende patrias… Yo creo que están un poquito acelerados, que están aprovechando el momento para aparecer en los medios de comunicación
Napoleón Nevárez Pequeño, ex presidente de la asociación estatal de cronistas de Nuevo León “José P. Saldaña”
Con información: MILENIO, EL PAÍS, EL UNIVERSAL, Biografías y Vidas, Busca Biografías