¿Qué hizo Belisario Domínguez en la Revolución?
Belisario Domínguez destacó por ser un liberal aguerrido que no temía alzar la voz en contra de los abusos del gobierno, hecho que le costó la vida.
Belisario Domínguez, qué hizo
Belisario Domínguez Palencia nació el 25 de abril de 1863 en Comitán, Chiapas, y falleció el 7 de octubre de 1913 en la Ciudad de México. Se trató de un político mexicano liberal que ocupó diversos cargos y que se caracterizó por ser uno de los principales opositores de Victoriano Huerta.
Sus padres fueron doña María del Pilar Palencia y don Cleofas Domínguez. Ambos contaban con una buena posición económica, además de que eran letrados y liberales. Asimismo, el abuelo de Belisario, don Quirino Domínguez, había ocupado el cargo de vicegobernador de Chiapas.
Además de crecer en un ambiente politizado y liberal, Domínguez cursó sus estudios medios y superiores en el Instituto Literario y Científico de San Cristóbal de las Casas. Después viajó a París y obtuvo el título de Médico cirujano y partero en la Universidad de la Sorbona. A su regreso se casó con doña Delina Zebadúa Palencia y se distinguió por su labor altruista.
También se intensificó bastante su vida política. De hecho, fue miembro activo del Partido Liberal en Chiapas y ayudó en la fundación del periódico El Vate. A través de éste, Belisario Domínguez emitió duras críticas en contra de Porfirio Díaz hasta que fue derrocado durante la Revolución Mexicana.
Los discursos de Domínguez
Frecuentemente, Domínguez hacía llamados para observar al gobierno y denunciar sus abusos. Asimismo, fundó el Club Democrático y resultó electo como presidente municipal de Comitán en 1909. Más adelante, mientras era Senador de la República, atestiguó la Decena Trágica en la cual asesinaron a Francisco I. Madero, así como a muchos de sus allegados.
Después de que aconteciera aquel evento terrible y de que se concretara el Golpe de Estado que dio Victoriano Huerta, Domínguez alzó la voz en contra del gobierno usurpador. Una de sus acciones más contundentes fue pronunciar discursos en la Cámara de Senadores. Uno de ellos ocurrió el 23 de septiembre de 1913.
A través de dicho discurso, el entonces senador manifestaba su repudio al gobierno de Huerta y demandaba que se tomara acción en su contra. El discurso fue tan incendiario que le costó la vida:
«El pueblo mexicano no puede resignarse a tener por Presidente de la República a don Victoriano Huerta, al soldado que se apoderó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la presidencia fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos por el voto popular; habiendo sido el primero de éstos, quien colmó de ascensos, honores y distinciones a don Victoriano Huerta y habiendo sido él, igualmente, a quien don Victoriano Huerta juró públicamente lealtad y fidelidad inquebrantables. Y segundo, se debe esta triste situación a los medios que Victoriano Huerta se ha propuesto emplear, para conseguir la pacificación. Estos medios ya sabéis cuáles han sido: únicamente muerte y exterminio para todos los hombres, familias y pueblos que no simpaticen con su gobierno.»
¿Cómo murió?
El 7 de octubre de 1913, meses después de que emitiera su discurso incendiario, la gente de Victoriano Huerta irrumpió en el hotel donde se hospedaba Belisario Domínguez y se lo llevaron al cementerio de Xoco en Coyoacán. Después de torturarlo, lo asesinaron.
Su muerte despertó el horror en el país debido a la crueldad con la que se cometió. Uno de los detalles más terribles es que, antes de morir, le cortaron la lengua para enviársela como trofeo a Victoriano Huerta.
Como reconocimiento a su ardua labor, desde 1954 el Senado de la República entrega la Medalla Belisario Domínguez a aquellas personas que, como Domínguez, se distinga por su labor altruista y humanitaria.