Pueblo otomí o hñänñu, origen, historia y tradiciones

Según los estudiosos, la palabra otomí es de origen náhuatl y deriva de otomitl, que significa «quien camina con flechas»; sin embargo, el arqueólogo mexicano Wigberto Jiménez Moreno, lo tradujo como «flechador de pájaros», en referencia a que la caza fue una de las principales actividades del pueblo otomí.

De cualquier forma, los otomíes en Hidalgo se hacen llamar hñänñu, «los que hablan otomí», aunque dependiendo de la zona geográfica, estos apelativos cambian: en Toluca se hacen llamar ñätho; en Querétaro, ñäñho y en Puebla, ñꞌyühü. Lo anterior obedece a que hay varias lenguas otomíes y todas pertenecen a la familia lingüística oto-mangue.

20 pueblos y grupos indígenas de México con mayor población

¿Dónde se originó el pueblo otomí?

Esta etnia es de origen muy antiguo, se cree que emigraron del oriente o sur de las costas del golfo de México y fueron los primeros pobladores del Valle de Tula, en el estado de Hidalgo, hace por lo menos cinco milenios, mucho antes que los toltecas.

En consecuencia, fueron parte del florecimiento de las primeras urbes mesoamericanas; ocupando un área muy extensa del centro de México que abarcó además el Estado de México, algunas porciones de Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Puebla, Veracruz, Morelos y Tlaxcala.

Más tarde, ya afincados, los otomíes establecieron la capital de su imperio en Tula pero fueron conquistados por los chichimecas y tuvieron que dispersarse a zonas colindantes. En el siglo XV llegaron al Valle de Toluca, en el Estado de México, asentándose sobre todo en Huamango, «lugar donde se labra la madera», y estableciendo el centro ceremonial más importante del área otomí, donde además el comercio floreció entre oriente y occidente.

Con la llegada de los españoles, los otomíes se aliaron con los conquistadores como forma de liberarse del yugo mexica. Posteriormente, en el siglo XVIII, fueron expulsados por los hispanos hacia zonas áridas. Ya en el México independiente, continuaron marginados pero a pesar de todo, han mantenido viva su identidad.

Ubicación actual de la etnia

En el presente, los otomíes están dispersos en varios estados del centro de México y de acuerdo con el Sistema de Información Cultural del Gobierno de México, habitan principalmente en Hidalgo y el Estado de México. También en Querétaro, Veracruz, Puebla, Ciudad de México y Tamaulipas, sumando poco más de 350 mil personas.

Organización social y economía del pueblo otomí

Podemos decir que la unidad básica de la comunidad es la familia; siendo el padre la autoridad principal y la madre quien se dedica a las labores domésticas. En cuanto a sus actividades productivas, los otomíes se dedican principalmente a la agricultura del maíz, frijol y chile, con técnicas tradicionales. También cultivan maguey para preparar pulque. De igual forma, las remesas enviadas por los migrantes representan un importante ingreso para las familias.

Tradiciones de los otomíes

Como en la mayoría de los pueblos originarios, la religión de los otomíes es una mezcla de elementos católicos y prehispánicos, que incluye el culto a los muertos; las ceremonias agrícolas para lograr buenas cosechas; la veneración de diversas imágenes cristianas y las fiestas patronales, el evento más importante de la comunidad que incluye mayordomías.

Los nzahki, seres demoníacos con los que hablan los otomíes

Asimismo, es común el uso de plantas medicinales, práctica terapéutica de origen prehispánico; y también el uso de la casa de baño o temazcal para baños curativos.

Finalmente, los otomíes son hábiles artesanos, destacan en la producción de tapetes de lana, molcajetes y metates de piedra negra; sombreros de palma, sillas de tule, textiles elaborados en telar de cintura y bordados.

Sigue leyendo: La belleza detrás del decorado de la tortilla ceremonial otomí

México Desconocido Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.