Rancho Santa Marina, el viñedo que te hará reflexionar sobre el consumo y los ciclos de la vida
Rancho Santa Marina es un lugar totalmente diferente en la Ruta del Arte, Queso y Vino de Querétaro. Descubre este lugar donde aprenderás más sobre la vida implícita en nuestro consumo.
Vive una experiencia única:
Hacienda Laborcilla
Durante mucho tiempo, los viajeros y los destinos turísticos parecían estar escindidos. Sin embargo, cada vez existen más espacios en los que los turistas pueden involucrarse en la vida local. Uno de estos lugares –me parece– es Rancho Santa Marina, un viñedo ubicado en el municipio de El Marqués en Querétaro.
La palabra «experiencia» se ha convertido en un cliché para definir a una gran cantidad de servicios y productos, pero en el caso de Santa Marina, es del todo cierto. Sin embargo, la experiencia que ofrece no tiene que ver excentricidades, por el contrario, vuelve a los más cotidiano; mostrando que justo ahí es donde tenemos la oportunidad de ver las cosas con una perspectiva única y diferente.
El recorrido empieza con la posibilidad de alimentar a los animales del rancho; un primer acercamiento hacia la vida rural. A diferencia de otros lugares, los animales se encuentran en relativa libertad y se busca que cumplan con ciclos biológicos, evitando el uso de materias químicas, hormonas o antibióticos.
Aprendiendo más de nuestros alimentos
Al entrar al huerto y observar la calidad de las hortalizas y verduras sembradas, entendemos que en Santa Marina se apuesta por el qué se produce y no por la cantidad. Ahí puedes recolectar los ingredientes de tu propia pizza, lo cual también permite volver a conectar con el proceso de vida de los productos, tan olvidado por la agitación de las grandes ciudades.
De la mano de nuestro guía, podemos comprender aún más de los ciclos biológicos, así como de la utilidad de algunas plantas y animales en los ecosistemas. Contemplamos que nada en la vida está hecho al azar y que los ciclos naturales conforman un sistema lógico que cada vez desconocemos más. La actividad es ideal para personas de todas las edad, ya que aunque el conocimiento es elemental, invita a la reflexión sobre los procesos industrializados a los que actualmente estamos sometidos.
Algo que sorprende de Santa Marina, es que no sólo se comprende bajo el concepto de totalidad a los procesos biológicos. También el trato y familiaridad social forman parte de la experiencia. Asimismo, están comprometidos con proyectos como la construcción sustentable y de bajo impacto para el medio ambiente.
Rancho Santa Marina: un destino con enfoque sustentable
Al regresar al casco del rancho, puedes solicitar una experiencia de cata con vinos. Ahí, la maestra quesera Lola nos comparte su experiencia trabajando en Santa Marina. De acuerdo con sus palabras, todo en el rancho se hace con elementos producidos en el mismo lugar, o adquiridos con las comunidades aledañas. Santa Marina promueve el comercio justo y busca beneficiar a las comunidades más vulnerables de la región, especialmente a las mujeres.
El queso y vino de las catas son fruto de Santa Marina. Lola nos platicó con gran maestría sobre cómo hace cada uno de los estilos de queso. La narración no deja lugares a la imaginación, ya que la cata se hace frente a la cocina y cava de maduración de los quesos.
El Vino Santa Marina también es particularmente especial, ya que se produce de forma artesanal, orgánica y en pequeños lotes. Todo ello influye en la calidad del vino, así como en los efectos sobre el cuerpo humano.
Por su puesto, el recorrido y la cata abren el apetito, por lo cual no hay mejor opción que probar una de las pizzas del racho y maridarlas con vino o cerveza artesanal. Como todo en Rancho Santa Marina, puedes participar en el proceso; el chef Manuel te guiará con paciencia y te compartirá algunos secretos para la elaboración de pizzas. Tu comida ahora será más especial, pues conocerás la vida y esfuerzo invertidos.
Finalmente, no queda nada mejor que sentarse a disfrutar del paisaje de Santa Marina, así como de sus vinos, quesos y pizzas.
¿Dónde?
Calle Atongo km 3.8, 76258 La Griega, Querétaro.
Teléfono: 55 3200 7491
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