Raspados, conoce el origen de estos refrescantes manjares

Los raspados, también conocidos como granizados o raspa, son un refrigerio muy consumido en todo México, sobre todo en temporada de calor. Y es que, además de refrescarnos, existen tantas variedades de exquisitos sabores que se ha convertido en un indispensable para consentir al paladar.

Están hechos a base de hielo molido y jarabe o fruta natural en almíbar. Los sabores más comunes en México son grosella, mango, tamarindo, guanábana, fresa, maracuyá, vainilla, rompope, piña colada, entre muchas otras.

Además de los exquisitos sabores dulces en los que destacan acompañantes como el uso de leche condensada o galletas, es muy común encontrar raspados con chamoy, chile piquín y otros ingredientes picositos.

No obstante, aunque los raspados están muy presentes en la gastronomía mexicana, su origen data de La Conquista. Cabe señalar que en la época prehispánica ya se consumían nieves de ingredientes locales como mamey, cacao o capulín, pero eran diferentes a como las conocemos ahora.

De acuerdo con los registros, se sabe que los raspados datan del año 1800 a. C., aunque hay quienes señalan que su origen se remonta al siglo V a. C. en la antigua Grecia. En aquel entonces, se preparaba hielo picado con el jugo de alguna fruta.

Desde aquel entonces transcurrieron varios siglos para que, en el siglo VIII, los árabes intensificaran la fórmula al añadir jugos de frutas y aromas al hielo picado.

Tiempo después, estas delicias refrescantes llegaron para quedarse a México. Y es que, para los mexicanos ya es impensable pasar las temporadas de calor más intenso sin la compañía de un refrescante raspado. Además, es muy fácil de encontrar en cualquier esquina de la Ciudad y de otros estados.

¡Cuéntanos cuál es tu sabor favorito!

Receta para preparar raspados

Ingredientes

• 4 o 6 tazas de hielo molido
• Una taza de azúcar
• Leche condensada al gusto
• Una taza de agua
• Uno o dos sobres de mezcla en polvo de frutas para preparar bebidas refrescantes del sabor de tu preferencia

Indicaciones

1. El primer paso es verter el agua y el azúcar en una cacerola u olla pequeña a fuego medio. Posteriormente, mueve con ayuda de una pala hasta que el azúcar se mezcle y quede un poco espesa.
2. Luego retira del fuego y deja que se enfríe. Una vez hecho esto, añade los sobres de mezcla en polvo de frutas. Revuelve hasta que la mezcla sea uniforme.
3. Coloca cuatro vasos con el hielo molido hasta la mitad. Baña el hielo con la mezcla y agrega más hielo. Otra vez añade parte de la mezcla para que se impregne el saborizante.
4. Puedes acompañar tu raspado con lechera o leche condensada. También puedes decorar con cerezas u otra fruta en almíbar.
5. En cuanto el raspado esté servido, consúmelo de inmediato, pues de lo contrario no podrás disfrutarlo como se debe.

Stefany Cisneros Amante de la literatura, de la fotografía y de descubrir los tesoros de México.