Los sones istmeños: el tesoro musical de Oaxaca
Los sones istmeños son sin duda alguna, la música representativa de Oaxaca. Acompañantes permanentes de las fiestas locales, son interpretados hoy en día por bandas regionales, hasta cantantes como Lila Downs.
En toda boda, bautizo, feria o fiesta patronal en la región del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, uno de los protagonistas indiscutibles son los sones istmeños. Interpretados por una variada gama de artistas ( desde bandas locales, hasta cantantes como Lila Downs), esta música lleva en sus letras y melodías una potente melancolía. «La Llorona» o «La Sandunga» solo son algunos ejemplos de estos sones tan famosos en todo México y el mundo.
Origen de los sones istmeños
Los sones istmeños, al igual que otros sones (por ejemplo los jarochos) tienen su origen alrededor del siglo XVIII, en la época virreinal de México. Y aunque el nacimiento formal de estas composiciones gravite alrededor de esta centuria, son el resultado de un largo periodo de sincretismos entre ritmos provenientes de Europa, África, Medio Oriente y la música de diferentes comunidades originarias del país.
En el caso concreto de las melodías del Istmo de Tehuantepec, parecen haber adoptado sus rasgos característicos en el siglo XIX. Se han reconocido en ellas elementos provenientes de la danza andaluza y el cante jondo. También es notable en su composición la cadencia del vals de los salones europeos. Las primeras letras de los sones istmeños fueron escritas fundamentalmente en binnizá (zapoteco).
Características
La instrumentación convencional del son istmeño consiste en guitarra, requinto y bajoquinto. También por un tiempo se incluyó a la marimba, aunque su uso actualmente va en retroceso. Su interpretación tradicional suele realizarse por parte de tríos y bandas de viento en ciudades como Unión Hidalgo, Juchitán de Zaragoza y Santo Domingo Tehuantepec.
Como ya se mencionó, una de las características principales de los sones istmeños es la versificación en lengua zapoteca (binnizá), la cual es mayoritaria en esta región oaxaqueña. No obstante, existen varias composiciones en español, así como diferentes versiones bilingües. Sus letras suelen abordar el romance, la melancolía, la nostalgia e inclusive la muerte.
También hay composiciones picarescas, de doble sentido. Sin embargo, estas han sido relegadas conforme ha pasado el tiempo. La situación contrasta con el son jarocho en Veracruz, donde este tipo de letras sigue siendo importante.
Algunos sones istmeños
Es importante señalar que la gran parte de los sones istmeños son parte ya del cancionero popular. Es decir, su dominio es público desde hace prácticamente dos siglos. Los más famosos fueron compuestos en el siglo XIX por autores anónimos. A partir de entonces fueron entonados por muchas personas, convirtiéndose en sones tradicionales. Ya en el siglo pasado surgieron diferentes versiones de ellos, volviéndose las más conocidas en la actualidad. El caso paradigmático de esto es «La Martiniana», cuya letra contemporánea fue redactada por el escritor y cronista oaxaqueño Andrés Hernestrosa.
Compartimos con ustedes otros sones istmeños famosos:
- «La Zandunga»
- «El Feo»
- «La Ixhuateca»
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