Tamales oaxaqueños
¿Quién no ha escuchado el grito "¡Tamaleeees oaxaqueñoooooos!"? Pero al pedir uno se encuentra sólo con tamales verdes, rojos y los típicos de dulce con pasas. Sin embargo, los tamales oaxaqueños constituyen una gama más amplia.
La realidad es que el estado de Oaxaca tiene una gran variedad de tamales como los tradicionales de mole con pollo, el de chile-ajo con costilla de cerdo, de flor de calabaza con queso Oaxaca, los de chepil con queso Oaxaca, o los costeños elaborados con mole colorado, camarón y verdura. Pero los que más resaltan son los de chicatana (hormiga) y el “manjar”, tamal dulce elaborado con mermelada de distintos frutos.
El tamal de chicatanas
Pertenece a la región costera del estado de Oaxaca, en las zonas cafetaleras donde se obtienen las hormigas voladoras o “arrieras reinas” que llegan a medir de 3 a 4 centímetros de largo. Estas hormigas son recolectadas el último día del “temporal”, época de abundantes lluvias que abarca alrededor de 3 días seguidos, durante la noche, antes de que amanezca, momento cuando salen las chicantanas, (esto sucede cada año), y que debe aprovecharse para recolectarlas, pues al aclarar el día comienzan a volar. El tamal se prepara con un mole elaborado con chile morita y chile guajillo, además de la chicatana, de la cual se muele todo el cuerpo excepto el abdomen. El resultado es un tamal de sabores carnosos y picantes.
El “manjar” o tamal de mermelada
Es un tamal elaborado con mermelada de tejocote, guayaba y manzana; resulta una dulce combinación de frutos muy rica. Es originario de la región costera de Oaxaca, donde generalmente se elaboraba para la época navideña. Sin embargo, hoy en día se puede consumir durante todo el año, sobre todo durante las calendas, celebradas en la víspera de la fiesta patronal de los pueblos, cuando se regalan a los niños junto con otros tipos de tamal.
¿Quieres escaparte a Oaxaca? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable