Teotihuacan, la ciudad en donde los hombres se hacen dioses - México Desconocido
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Teotihuacan, la ciudad en donde los hombres se hacen dioses

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Poco después del inicio de la era cristiana, surgió en el Altiplano central, la primera gran civilización urbana del México Antiguo, su nombre: Teotihuacan, la “ciudad donde los hombres se hacen los dioses”.

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El esplendor de Teotihuacan (zona arqueológica en el Estado de México) abarca del año 300 al 500 de nuestra era, durante el periodo que los especialistas llaman: Época Clásica. Durante ese tiempo se levantaron las enormes construcciones de la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, así como los magníficos palacios y conjuntos habitacionales en los que residían los altos jerarcas de la religión, la política y la administración pública de Teotihuacan.

Se calcula que el trazo y la planificación urbana de la ciudad, cuidadosa y precisa, se llevó a cabo siguiendo un eje con orientación norte-sur, y que, a través de los años, se fue transformando en una vía sagrada que tiempo más tarde adoptaría el nombre de Calzada de los Muertos; esta gran avenida, se convirtió en la espina dorsal que reguló la ubicación y distribución de los conjuntos ceremoniales y habitacionales que se fueron levantando a sus extremos; en ellos apreciamos un auténtico gusto por el diseño arquitectónico, pues lo mismo encontramos pisos estucados y muros decorados con colorados murales, que ductos y canales de drenaje, es decir, toda una expresión de vida urbana jamás vista antes en el México Antiguo.

Sin duda, el poder político y económico que alcanzó Teotihuacan hacia el siglo VII, derivó fundamentalmente de su importancia como centro ritual, donde se daban cita, numerosas peregrinaciones venidas de diversos puntos de la actual geografía nacional. Pero también, gran parte de su éxito económico se debió al progresivo control que sus habitantes tuvieron sobre la producción y distribución de ciertos productos entre los que destacamos la obsidiana y la cerámica de tonos anaranjados. Así, Teotihuacan se convirtió en la urbe más poderosa de su tiempo, viéndose reflejado ello, en la magnitud y abundancia de sus construcciones, así como en la extensión de 25 km cuadrados que llegó a alcanzar, con una población de aproximadamente 250 mil habitantes dedicados a diversas actividades, pero eso sí, todos ellos, devotos y respetuosos de sus dioses.  

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autor Guía de turistas especializado y experto en cultura mexica. ¡Ama los mapas!
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