Tezcatlipoca y Tchaikovsky: La leyenda del dios jaguar (VIDEO)
Sé testigo de cuando Tezcatlipoca, señor de la noche, hizo rugir los volcanes acompañado de la música del legendario compositor Piotr Tchaikovsky.
La leyenda de Tezcatlipoca, uno de los dioses prehispánicos más poderosos del universo, se fusiona con la música de Tchaikovsky, compositor de piezas como El lago de los cisnes, La bella durmiente y El cascanueces.
En el México prehispánico, los dioses se comunicaban con los hombres de formas misteriosas.
Este pudo ser el caso de Robin George, un artista visual que ha participado en un gran número de películas animadas como animador de personajes, supervisor de animación, animador senior, entre otros cargos.
Inspirado por la cultura azteca, fusionó la leyenda de Tezcatlipoca con la música del compositor romántico ruso Piotr Tchaikovsky en un corto animado digno de los dioses.
¿Inspiración pura o mensaje de los dioses aztecas? Tú tienes la última palabra.
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El Lago de los Cisnes Op. 20 de Tchaikovsky es la pieza que acompaña al dios jaguar en el corto animado y aunque pertenecen a momentos en la historia muy distantes, se fusionan de manera épica para narrar la leyenda una vez más.
Tchaikovsky y Tezcatlipoca, la inspiración detrás de la animación
Como trabajo de graduación de la Southern Adventist University, Robin George realizó este corto animado donde retrata al dios azteca bajo el manto de su animal nahual recorriendo un volcán en medio de la noche.
En el corto, Tezcatlipoca es acompañado por una pieza del Lago de los Cisnes, del compositor romántico ruso Piotr Tchaikovsky.
Y aunque ambos elementos forman parte de distintas culturas, alejadas tanto en la historia de la humanidad como en la geografía del mundo, el resultado es el épico renacimiento de una leyenda que no debe morir jamás.
La leyenda de Tezcatlipoca, el dios jaguar
De los cuatro dioses creadores del mundo y el universo como lo conocemos, Tezcatlipoca fue el más poderoso de todos.
Era un dios omnipresente y todopoderoso, siempre joven y muy autoritario, representa la noche, la oscuridad.
Fue varias veces el guía de los pueblos mesoamericanos instalados en el centro del país.
El espejo negro que humea, el dios jaguar, el siempre joven son algunos de los miles nombres con los que se le ha conocido a Tezcatlipoca a lo largo de la historia en el México prehispánico.
El jaguar es su animal nahual, y representa a Tezcatlipoca sobre todo como dios de los montes, las montañas, los volcanes y los terremotos.
Las culturas originarias de México relacionaban los crujidos de la tierra con el rugido del jaguar.
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Este tipo de acontecimientos suelen ocurrir sin previo aviso y tienen el potencial de generar grandes desastres, como el carácter temperamental, explosivo e impredecible de Tezcatlipoca.
Tezcatlipoca, Quetzalcoatl y Tchaikovsky: El equilibrio en el universo
En muchas versiones de la creación del universo, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl son los principales responsables de todo lo que existe.
Ambos están destinados a chocar de vez en cuando, pues uno representa el día y el otro la noche, uno es luz y el otro oscuridad.
En la leyenda del Calendario Azteca, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl pelearon, se traicionaron y llegaron a turnarse el mandato divino por sobre sus pueblos, a través de los diferentes periodos de la historia.
El trabajo de Robin George retrata esa infinita disputa, tan necesaria para el equilibrio del universo, según los antiguos aztecas.
