Tiburón azul: elegancia total
El tiburón azul (Prionace glauca) es uno de los tiburones pelágicos más conocidos, habita prácticamente todos los océanos y mares de agua, en especial se siente cómodo en aguas frías con temperaturas entre los 7 y 21 grados centígrados.
La anatomía de tiburón azul es de suma elegancia: con un cuerpo estilizado, aletas pectorales sumamente alargadas y se caracteriza por poseer un hocico alargado, unos grandes ojos y por su coloración que alcanza un especial color azul; en promedio miden 2.5 metros y pesan 80 kilogramos, pero pueden alcanzar los 3.8 metros de longitud, realmente es un espécimen hermoso.
Se alimentan principalmente de peces como arenques, caballas, meros, jureles, sardinas y calamares, pudiendo recorrer grandes distancias en mar abierto para encontrar alimento, se estima que pueden recorrer hasta 5,500 kilómetros, parte del éxito en sus cacerías se debe al color bicolor ya que por debajo se confunden con el color claro de la luz y del cielo y por arriba se confunden con el azul marino del océano, así es son tiburones con un camuflaje perfecto.
¿Dónde podemos encontrarlo?
Los principales lugares en donde podemos encontrarlo es en los mares y océanos de Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, Japón, Tailandia, Taiwán, Sudáfrica y México. ¡Así es, México! Es considerado un santuario de tiburones, incluyendo al elegante tiburón azul.
Existen avistamientos en diversas partes de la península de Baja California, siendo hoy un lugar con buenas oportunidades de observarlo en Los Cabos, para ello recomiendo intentarlo con el primer operador que se dio a la tarea de identificar lugares en donde se puede nadar con estos tiburones, Cabo Sharkdiving, empresa encabezada por el biólogo Jacob Brunetti iniciador de esta actividad, italiano de nacimiento, con amplia experiencia a nivel mundial en buceo con tiburones.
Nado libre con tiburones azules
En marzo de este año, viajé a Los Cabos con la intención de nadar y fotografiar al tiburón Mako, otra especie pelágica de gran renombre de la cual les compartiré experiencias en la siguiente publicación, al segundo día de actividad comenzamos a echar carnada al mar, atada de varios cabos y haciendo un rastro de sangre y vísceras, con la esperanza de que un tiburón encontrar el rastro y al final del camino nos encontrara a nosotros.
Por fin, después de dos horas de espera, se escucha el grito: «¡tiburón!», para nuestra sorpresa, no era un mako, no era un martillo ni un tiburón sedoso, era un hermoso tiburón azul, realmente uno de los tiburones pelágicos más difíciles de ver y de atraer.
Se tiene la idea que esta especie es de las peligrosas para el ser humano, que a buzos y náufragos flotando en el agua, les nadan en círculos y terminan atacándolos, lo que realmente pasa es que si se está mucho tiempo con ellos, se interesan en nosotros y pueden llegar a dar una mordida exploratoria para ver si somos parte de su dieta, lo cual definitivamente no es así.
En cuanto llegó el tiburón el grupo de 6 personas entramos al agua; en un principio se acercaba con sumo sigilo a la carnada, pasaron los minutos y se acercaba con mayor determinación a morderla, incluso Jacob le dio de comer en el hocico directamente.
Tuvimos la fortuna de estar observándolo por más de 1 hora, dando vueltas, comiendo, explorándonos de cerca, es un animal que definitivamente no le rehúye al contacto, cuando no lo veía directamente a los ojos se aparecía por detrás muy pegado a mis aletas, incluso en más de una ocasión pude acariciarlo, su piel es sumamente suave y no mostró ningún desagrado por las caricias.
Quedé realmente encantado con la interacción con él, su aspecto es calmo, sus ojos vivaces y su elegancia al nadar hacen que lo admires a cada momento. Agradezco a la vida esta oportunidad y agradezco a cabosharkdiving las imágenes en donde estuve en contacto con mi amigo el elegante tiburón azul.
¿El tiburón azul una especie amenazada?
Al ser un animal que habita en mar abierto, resulta muy difícil estimar el número de especímenes que existen. Sin embargo, la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN) lo incluyó en su lista roja de especies amenazadas, lo anterior debido a que, al habitar en aguas poco vigiladas, son una presa ideal para los pescadores que buscan tiburones por sus aletas, para el famoso y poco entendible platillo asiático de sopa de aleta de tiburón.
Hay que reconocer la labor que realiza Jacob y su equipo, ya que han enseñado a pescadores que un tiburón vivo vale mucho más que un tiburón muerto, además el costo de la actividad de nado con tiburones es bastante accesible, atrayendo desde buzos experimentados hasta personas que nunca han visto a un tiburón, creando conciencia en cientos de personas de lo vital de los tiburones en el ecosistema marino.
Es muy triste darse cuenta que hace 20 años el ver tiburones azules en México y otros países era realmente sencillo, hoy en día es muy difícil, requiere de mucho trabajo y de mucha suerte, pero por fortuna me siento optimista de que cada vez más personas entren en contacto con ellos, de que se pase la voz de que son animales hermosos, que no corremos riesgo con ellos y que pronto, nuestros mares cuenten con más y más tiburones azules. Definitivamente el nado con tiburón azul es un tesoro de Los Cabos, un tesoro de nuestro México Desconocido.
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