Conoce la milenaria tumba de Cuthá en Puebla
En la cima del Cerro de Cuthá se encuentra un misterioso templo ceremonial prehispánico que se construyó hace miles de años. La tumba de Cuthá es uno de los vestigios más ancestrales de la cultura indígena del país. Esta zona arqueológica, conocida también como cerro de la Máscara, se encuentra en lo alto de la región […]
En la cima del Cerro de Cuthá se encuentra un misterioso templo ceremonial prehispánico que se construyó hace miles de años. La tumba de Cuthá es uno de los vestigios más ancestrales de la cultura indígena del país.
Esta zona arqueológica, conocida también como cerro de la Máscara, se encuentra en lo alto de la región de Zapotitlán Salinas, en Puebla. La tumba se encuentra en lo que fuese el centro de la ciudad que erigió la cultura Ngiwa o «Popoloca».
Esta reliquia prehispánica está rodeada por los restos de teocallis, miradores, terrazas, juegos de pelota y más montículos. Se trata de una de las mayores estructuras rituales a mil 700 metros de altura.
Sin embargo, pese a la riqueza que representa para la cultura de México, la tumba de Cuthá carece de trabajos de restauración o protección.
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Un centro ceremonial de Cuthá
Se trata de un centro ceremonial, con altares y tumbas piramidales que resguardaron las osamentas de los últimos gobernantes que habitaron la región, en el año 600 d.C.
Por otro lado en las tumbas, se hallaron diversas máscaras de madera (de ahí su nombre) con incrustaciones de concha, mármol y jade. Inclusive también se encontraron otros utensilios de la época y collares.
No obstante, se dice que en la década de 1950 la tumba fue saqueada por un coleccionista norteamericano, por lo que muchos de los objetos que se resguardaron en este templo fueron sacados de México.
Es importante señalar que llegar a este centro ceremonial no es tarea sencilla. Para ello se requiere de una caminata de alrededor de dos horas a través de una flora salvaje. Durante el trayecto podrás encontrar cactus, agaves y biznagas, así como víboras de cascabel y otra fauna salvaje.
El ascenso hasta la tumba se puede realizar siempre y cuando se vaya acompañado por un guía nativo, pues durante el trayecto se pueden afrontar algunas adversidades.
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Los Ngiwas o Popolocas
Los Popolocas son uno de los grupos indígenas poco conocidos de México, pero representan la tercera lengua indígena de mayor relevancia en Puebla. Aunque también se asentaron en otras regiones como Oaxaca, Guerrero y Tlaxcala.
Esta civilización es reconocida por construir importantes centros de riego, juegos de pelota y centros ceremoniales en lugares altos. En cuanto al material para la elaboración de artesanías destaca la cerámica anaranjada y gris. Estos objetos se comercializaron en lugares bastante apartados como Teotihuacán.
Los ngiwa alcanzaron su esplendor aproximadamente en el año 700 d.C., cuando desarrollaron técnicas especializadas de agricultura, construcción de presas, canales y terrazas. Además explotaron las minas sal, procesaron algodón y mantuvieron un buen sistema de comercialización de sus productos.
No obstante el pueblo decayó al momento de erosionar la tierra cultivable, así como por las luchas internas del pueblo. Por otro lado, la invasión mexica al sur y la expansión mixteca al norte, fue el crepúsculo del poderío popoloca.