Wirikuta, guía para conocerlo

Wirikuta se encuentra en el estado de San Luis Potosí, es el lugar donde nació el mundo y de donde proviene el equilibrio para la vida, según la cosmovisión de los indígenas wixarikas (huicholes).

Es aquí donde se elevó el sol por primera vez y donde habitan sus deidades y espíritus ancestrales; por esta razón, consideran que Wirikuta y todo elemento natural que en ella habita es sagrado y mágico.

Una vez entrando en Wirikuta es posible sentir esa magia, es como si automáticamente entráramos en otro mundo, un mundo místico, donde habitan los dioses.

Los Wixarikas tienen la creencia de que cada paso que se da en esta tierra sagrada está guiado por la sabiduría de los antepasados que habitan este lugar. Por lo tanto para entrar a Wirikuta hay que ir con el corazón y la mente abiertos para recibir dicha sabiduría.

Así que si decides emprender el viaje a esta tierra mágica, es importante ir ligero de pensamientos, dejar todos los problemas y preocupaciones atrás y darte la libertad de caminar en el desierto para aprender una nueva forma de ver el mundo.

En Wirikuta lo cotidiano no existe. Entrando aquí todo toma un nuevo significado: inmediatamente te conectas con tu ser interno y la luz que emana de él; así que, sin duda, disfrutarás estar en esta tierra que te da la oportunidad de entrar en un mundo de visiones y sanación.

Cómo llegar a Wirikuta

Es posible llegar a Wirikuta desde la ciudad de San Luis Potosí tomando la carretera número 57 hacia Matehuala, se rodea la Sierra de Catorce y se llega a Wadley o, si lo prefieres, puedes tomar la desviación hacia Villa de Arista pasando por los poblados de Moctezuma, Venado, Charcas, hasta llegar a Ranchito de Coronados, donde podrás ingresar a las Margaritas o continuar hasta Wadley.

Wirikuta abarca una extensión de más de 140 mil hectáreas, por lo que es posible acceder a ella desde varias rancherías, las más conocidas son Las Margaritas, Wadley y Estación Catorce.

Movilidad en Wirikuta

En cada ranchería encontrarás gente que te puede guiar por el desierto, ya sea que tomes un tour en un Willy (jeep) o que te aventures a entrar caminando.

Qué llevar al viaje

Debes llevar suficiente agua y comida si tu intención es acampar en medio del desierto, también debes proveerte de suficiente madera para hacer una fogata que te proporcione calor y protección.

Entrada a la reserva

Para entrar a esta Reserva Natural Protegida es necesario pagar un boleto que los mismos comuneros te venden, esto con la finalidad de obtener fondos para sus comunidades pero principalmente para llevar un control de la gente que entra a conocer el lugar y a consumir el cactus sagrado, peyote.

Por ser una Reserva Natural Protegida está prohibido sacar cualquier especie de planta o animal que en ella se encuentre; de hecho, es un delito federal que se castiga con cárcel.

Ranchería Las Margaritas

Si decides entrar por Las Margaritas, quedarás encantado porque es una ranchería que está inmersa en el desierto, con casas de adobe y patios áridos en los que solo puedes observar algunas cabras, reses o caballos.

Es un lugar que te abraza con su silencio, donde parece no habitar nadie. Las puertas y ventanas siempre cerradas y los caminos vacíos evocan a un pueblo fantasma.

Te recomiendo que visites la tienda de don Fabián ya que es la única en la ranchería donde podrás surtirte de agua y comida, además de un delicioso queso de cabra que ellos mismos elaboran.

En la tienda de don Fabián también puedes adquirir productos naturales como pomadas, shampoos y cremas hechas con plantas del desierto por una cooperativa de mujeres de esta comunidad.

Wadley

Si entras por Wadley, no tendrás tanto problema ya que es un poblado más grande y encontrarás varias tiendas para surtirte de lo necesario; además, ahí habrá lugares de renta para que pases la noche o varios días si así lo decides.

De Wadley puedes tomar un jeep que suba al Pueblo Mágico Real de 14; aunque la mejor ruta es a caballo o caminando por la montaña.

Dónde hospedarse en Wirikuta

El mejor lugar para hospedarte en Wirikuta es, sin duda, la inmensidad del desierto. Intérnate un poco y elige el lugar que más te vibre, monta tu casa de campaña y enciende un fuego para protegerte de los insectos y otros animales más grandes, como coyotes o serpientes.

Deja que tu techo sean las estrellas, que entre la primavera y el verano se pueden observar como una inmensa telaraña de plata que sostiene la hermosa vía láctea.

Duerme sin temor alguno ya que es una reserva muy tranquila, donde la mayoría de la gente que la visita va con una idea de hermandad y amor hacia los demás y el entorno. Así que si te encuentras con otros viajeros, no te preocupes: es más fácil que nazca una amistad a que te quieran hacer daño o robar.

Después de pasar una de las noches más hermosas de tu vida, recomiendo que te levantes muy temprano y observes cómo nace el sol desde las montañas y escucha el trinar de los pájaros que agradecen un nuevo día.

Alza tus manos al universo y agradece la bendición de sentir los primeros rayos de calor, deja que te invadan completamente, ya que es una terapia de sanación; además, recuerda que estas en la tierra mágica donde, según los huicholes, se iluminó por primera vez el mundo cuando nació el sol.

El peyote en Wirikuta

Aunque la mayoría de los visitantes goza de los hermosos paisajes de cactus y atardeceres únicos de Wirikuta, la verdad es que el propósito principal de su viaje a este lugar es consumir un cactus alucinógeno llamado peyote, que puede provocar alucinaciones y visiones.

Pero para los indígenas huicholes, este cactus es más que un alucinógeno, es un maestro, es el Abuelo y, al mismo tiempo, es el venado que les da sustento. Por esta razón, lo consideran un dios y forma parte de su trilogía sagrada. Es el peyote quien les enseña cómo conducirse en su mundo espiritual para que su pueblo siga existiendo.

Jaqueline Castellón Fuentes

Por el carácter sagrado que tiene el peyote, es necesario que si la intención de tu viaje a Wirikuta es consumirlo y obtener su medicina, lo hagas con mucho respeto para que te sean abiertas las puertas a un mundo visionario de sanación y purificación.

Recuerda que es una especie en peligro de extinción, por lo que debes de ser muy cuidadoso cuando lo arranques. De este hecho depende que vuelva a reproducirse; de preferencia, hazlo con una piedra o hilo y solo corta la cabeza y no lo saques de raíz.

Tampoco cortes de más para llevártelo y sembrarlo en casa o de recuerdo para alguien, ya que como mencioné anteriormente sacar cualquier especie de esta reserva está prohibido y más si es peyote, ya que es un delito federal que te puede llevar a la cárcel.

¡Disfruta tu viaje!

Los lugares sagrados de Wirikuta

Estando dentro de la Reservación es posible visitar también algunos sitios ceremoniales wixarikas.

Bernalejo o Kauyumari

El Bernalejo es un pequeño montecito dentro del desierto que los huicholes llaman “la casa del Abuelo cola de Venado”, ahí llegan a dejar ofrendas para sus dioses: desde ojos de dios (artesanía en forma de rombo elaborada con estambre de colores), espejos, cacao y jícaras decoradas con chaquira, hasta animales como becerros y borregos, todo con la finalidad de que el mundo siga teniendo equilibrio y sus familias tengan salud y sustento.

Si tienes la oportunidad de visitar este lugar, te recomendamos no llegar sin una ofrenda. Se cree que cuando vas a un sitio sagrado debes dejar algo a cambio de la magia que ahí recibirás.

Lo más común es llevar ojos de dios tal como lo hacen los huicholes, los cuales son un símbolo de protección y sirven para ver y entender lo desconocido. También puedes dejar tabaco, cuarzos, agua, flores o algo que sea importante para ti.

Tecolote

En el Tecolote encontrarás al Jefe, un lugareño muy singular que vive y convive con todos los viajeros que llegan a su hogar, ya que les brinda hospedaje y amistad.

Desde el Tecolote puedes moverte hacia una zona que se llama Sueños, donde admirarás los más hermosos atardeceres impregnados de la misma magia de este lugar, esa que los hace únicos e irrepetibles.

Puedes prolongar tu visita en este lugar por el tiempo que desees. Te aseguro que, a pesar de ser un desierto, no dejarás de encontrarte cada día con nuevas cosas que maravillarán tus ojos.

Te aseguro que después de tu primera visita a esta tierra mágica siempre querrás volver y que vivir esta experiencia transformará de alguna manera tu forma de ver el mundo.

Salvemos Wirikuta

Además del contexto místico que rodea a Wirikuta, este lugar es una zona semidesértica que forma parte de la red mundial de sitios sagrados de la UNESCO y es una Reserva Natural Protegida que en su extensa tierra alberga gran variedad de cactáceas, algunas endémicas y en peligro de extinción, además de aves tan representativas de nuestro México como el águila real, símbolo de nuestra bandera nacional.

En la actualidad, este sitio sagrado se encuentra amenazado por concesiones de explotación minera, otorgadas por el gobierno a empresas canadienses. El denominado Proyecto Universo podría destruir 50% del territorio sagrado solo para la extracción de oro y plata a cielo abierto, lo cual implicaría la devastación de todo su ecosistema, incluyendo el peyote, cactus sagrado.

Así que es importante que, como viajeros conscientes, conozcamos esta problemática y de alguna manera ayudemos a cuidar y proteger Wirikuta, un sitio sagrado natural considerado el centro del universo y que es “la tierra de los sueños” donde todo es posible.

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Jacqueline Castellón Fuentes