Zihuatanejo pet friendly, todo un destino para nuestros amigos de cuatro patas
Heliox, un perro, nos cuenta cómo fue su viaje por Zihuatanejo. Cuando todo pase, ¡nuestras mascotas también merecen unas vacaciones!
Llegamos a Zihuatanejo al atardecer para disfrutar de un clima tropical con la puesta de sol desde la terraza del hotel Del Pescador, un pequeño y confortante lugar que nos regaló una imponente vista a la bahía con el sonido relajante de las olas que golpean suavemente la orilla de la playa.
Ubicado en primera fila, este hotel —completamente pet friendly— es una referencia en Zihuatanejo, ya que sigue siendo el único en la parte antigua del centro que ofrece vista a la playa municipal en cualquiera de sus habitaciones.
Aquí me hice amigo de Gabana, una linda perrita Pitbull que no paró de darme lengüetazos mientras yo exploraba los pasillos del hotel.
Pintoresco y tradicional
Por la noche mi mamá tomó mi correa y decidimos salir a dar un paseo por sus calles adoquinadas y banquetas color terracota, con sus tradicionales y pintorescos techos de madera color ocre que distinguen el estilo arquitectónico del centro de Zihuatanejo.
Sobre la Av. Cinco de Mayo, visitamos las numerosas tiendas de artesanías y joyerías localizadas en el Mercado Turístico, donde pudimos apreciar todo tipo de arte como cerámica, tallados en madera, pinturas sobre corteza de árbol y joyería de Taxco.
En nuestro paseo, mi agudo sentido del olfato pudo distinguir también de una exquisita mezcla de olores provenientes de los numerosos restaurantes de comida mexicana, italiana y mariscos frescos.
Camina por el Paseo del Pescador
Al día siguiente dimos una larga caminata por el Paseo el Pescador, que comienza en la Playa Principal de la bahía y termina en playa Madera. Durante el recorrido atado a mi correa, pudimos disfrutar de un mágico atardecer mientras observamos las escenas de la vida cotidiana en Zihuatanejo.
Aquí observamos los barcos llegar, así como todo el ambiente que envuelve al lugar pues los pescadores muestran sus capturas teniendo la oportunidad de comprar pescado fresco.
Márku, collares de pelos
Por la tarde conocimos a Paloma Bustamante, creadora de la marca mexicana Márku, quien se dedica a la venta de collares artesanales para mascotas. Mi mamá quedó fascinada con sus coloridos diseños que desde el primer momento no dudo en comprarme un collar nuevo, con un diseño artesanal inspirado en la cultura huichol que me lució de `pelos’. https://www.markumx.com/
Hotel Real de la Palma
Paloma nos invitó a a conocer el hotel Real de la Palma, un acogedor alojamiento rodeado de exuberantes jardines donde pude andar libremente jugando con mi pelota. En este hotel, ubicado a solo unos pasos de la popular Playa la Ropa, mi mamá decidió pasar una noche para disfrutar de la tranquilidad y el silencio en una de sus lindas cabañas.
Con sabor de casa
El tranquilo jardin de cactus, ubicado junto al restaurante bar El Vigia, dentro del mismo hotel, es la vista perfecta para complementar cualquier desayuno, comida o cena en un cómodo lugar con espacio abierto y bien iluminado.
Su menú ofrece una variedad de opciones para todos los gustos, desde cortes de carne y aves, hasta opciones vegetarianas, con un delicioso toque personal en cada platillo. Además su personal nos trató de ‘pelos’, fueron muy amables y atentos conmigo.
Atardecer en Playa la Ropa
Después de la deliciosa comida en el restaurante del hotel, mi mamá tomó mi correa y juntos salimos a dar un paseo a Playa la Ropa, apenas di unos pasos y ya estaba corriendo libremente en una de las playas màs bonitas de Zihuatanejo, donde pude disfrutar de un hermoso atardecer con tonalidades azules y naranjas, ideal para una postal con mi mamá humana.
Rodeada de cerros y con más de un kilometro de extensión, en esta playa pude relajarme y disfrutar del mar ya que el oleaje es muy tranquilo. Los humanos pueden realizar actividades como nadar, paseos en lancha y deportes acuáticos.
A mi mamá humana le comentaron que esta playa se le nombró así, debido a una leyenda que dice que un barco comercial español que transportaba sedas finas como mercancia, se hundió frente a la bahía y las prendas quedaron flotando durante varios días.
Playa las Gatas
Nuestro paseo continuó por un sendero por la costa que conecta con Playa las Gatas. Caminé libremente sin mi correa disfrutando desde la orilla del paisaje con vista al mar.
Esta playa es muy tranquila, pude relajarme y disfrutar del paisaje a la bahía de Zihuatanejo y a las montañas de la Sierra Madre del Sur. Al final de esta playa se encuentra Las Gatas Club de Playa, una reserva ecológica tropical por donde se llega al faro a través de un sendero para disfrutar de una espectacular vista a la costa desde uno de sus precipicios.
Para los humanos exploradores, en este lugar pueden realizar actividades como snorkel, buceo y observar la vida marina que alberga uno de sus arrecifes. Según los pobladores del lugar, esta playa se le nombró así por un tipo de tiburón inofensivo que solía habitar en este lugar, pero que lamentablemente ya es casi imposible encontrarlo.
Al igual que en Playa la Ropa, en la orilla también se puede encontrar una docena de restaurantes que ofrecen principalmente platillos preparados a base de mariscos, comida regional e internacional.
Datos de interés
• 379 km separan Playa Ventura de Zihuatanjeo
• 7 horas aproximadamente de recorrido
• La ruta más rápida es por la carretera federal 200
• $119 pesos de cuota
Donde hospedarse:
http://www.hotelrealdelapalma.com.mx/
Elodie Casteilla y César Gónzalez