Fin de semana en Xalapa, Veracruz

Viernes

16:00
Salimos mi familia y yo por la autopista de Puebla, discutiendo sobre la mejor altura para la producción del café, al final coincidimos que es entre los 400 y 500 metros de altura sobre el nivel del mar, es decir más o menos la altura de Coatepec. Ya que pasábamos por Puebla, nos detuvimos a disfrutar un sabroso mole, antes de continuar nuestro camino a la capital veracruzana. Después retomamos la autopista 150 rumbo a Orizaba y 25 kilómetros más tarde tomamos la desviación hacia Xalapa por la carretera 140.

19:00
Durante el trayecto pasamos por Perote, donde compramos algunos de sus famosos embutidos como jamón serrano, butifarras, chorizos, entre otras delicias, introducidos por la numerosa comunidad española que vive aquí y que llegó en los años treinta del siglo pasado a establecerse en esta brumosa y fría comunidad veracruzana.

21:00
Al llegar a Xalapa, nos hospedamos e inmediatamente después salimos a disfrutar de su vida nocturna. El centro tiene algunas calles muy empinadas y antiguas con un gran ambiente donde predomina la gente joven. Algunos de los callejones llamaron poderosamente nuestra atención como el del Diamante, que sin duda es uno de los rincones más concurridos por su aire bohemio y sus cafeterías, además es el punto de reunión de los artesanos. Aquí por supuesto disfrutamos de un exquisito café, en el famoso Café Cali.

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Continuamos hasta el callejón González Aparicio, lugar es ideal  para tomar la copa, cenar, comprar buena música y enterarse sobre el turismo alternativo de la región. Para cenar escogimos el Postodoro, en el centro, para saborear la mejor cocina italiana de la zona, compartimos las pastas hechas en la casa, requesón con espinaca y champiñones acompañados por una copa de su extensa cava.

23:00
Después de nuestra cena decidimos caminar un poco más y visitar el callejón Jesús te Ampare, que es un romántico pasaje empedrado a un costado de la iglesia de San José, desde donde se tiene una de las más bellas panorámicas de Xalapa.

Cerca de aquí visitamos el patio Muñoz, típica vecindad del siglo XIX, donde hay talleres de pintura, danza, música y son jarocho.

Por último, dimos un vistazo a la catedral metropolitana, construida en 1773 con una mezcla de arquitectura  barroca y neogótica, y al parque Juárez, que ocupa el sitio donde estuvo el convento de San Francisco, construido en una meseta en el corazón de los cuatro barrios primitivos de la ciudad, en el jardín central destacan sus enormes y majestuosas araucarias, su hemiciclo, la pinacoteca y el ágora que cuenta con galerías, talleres, auditorio y una cafetería que también ofrece una magnifica vista de la ciudad.

Sábado

8:00
Después del sabroso bufete en el Fiesta Inn, salimos con nuestros amigos de Veraventuras para realizar un descenso en balsa. Durante nuestro trayecto al río Pescados nos detuvimos en Coatepec, recientemente nombrado Pueblo Mágico, para comprar un poco de su excelente café y aprovechamos para visitar una hacienda cafetalera en plena actividad con el cálido recibimiento de sus dueños.

Más tarde llegamos a El Carrizal, donde está el campamento y hotel de Veraventuras e iniciamos nuestro descenso, para un recorrido de aproximadamente cuatro horas por el río Pescados hasta llegar al poblado de Jalcomulco. Los paisajes nos cautivaron y la fuerza de las corrientes nos mantenían alertas, en algunos tramos los rápidos y las pronunciadas bajadas rebasaban lo esperado y ponían a prueba nuestra pericia y resistencia. En suma, el descenso ofreció emociones fuertes en un marco de gran belleza, en un ambiente solidario y de camaradería.

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Al finalizar el recorrido, llegamos a un espléndido balneario de aguas termales, donde pudimos descansar y cerrar con broche de oro esta gratificante experiencia.

14:00
De regreso a Xalapa comimos en el restaurante Pelícanos, donde nos recomendaron el delicioso caldo largo de langostinos y después unos camarones en frijol.

15:00
Por la tarde visitamos el espléndido Museo de Antropología de Xalapa, que posee la colección más grande de piezas arqueológicas de las culturas del Golfo de México (olmeca, huasteca y totonaca), su acervo rebasa las 25,000 piezas. Además tiene un moderno concepto museográfico, con un atractivo diseño arquitectónico que combina las amplias salas de exposición con un magnífico jardín de 40,000 metros cuadrados. Sin duda entre las piezas que más llaman la atención están las cabezas colosales olmecas, o las llamadas “caritas sonrientes” de la cultura totonaca. La visita a este museo es algo que el viajero no debe omitir durante su estancia.

17:00
Más tarde fuimos al Jardín de las Esculturas, museo dedicado al fascinante mundo de la escultura y el arte. Ahí se aprecian propuestas plásticas de importantes artistas nacionales e internacionales al aire libre y algunas exposiciones temporales en la galería.

A un costado está el Museo Interactivo de Xalapa que, entre otras cosas, cuenta con un planetario con pantalla IMAX, donde pudimos disfrutar de la película Vida submarina.

19:00
Antes de ir a cenar, recorrimos el Paseo de los Lagos, asentado en lo que fue una antigua presa. Hoy tiene apacibles y románticos andadores rodeados de frondosos árboles. Tres lagos componen el grupo arquitectónico y en el manantial que los alimenta están las instalaciones del Centro Cultural Los Lagos, que cuenta con espacios abiertos para eventos, galerías y talleres de yoga, danza, trapecio, etcétera.

21:00
Para cenar fuimos a un lugar tradicional que es el Salto de Xala, donde degustamos los deliciosos molcajetes con cebollitas de cambray, nopalitos y tiras de carne en salsa verde. Después nos pasamos a La Parroquia, a un costado de la catedral, el punto de reunión por excelencia de los xalapeños.

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Domingo

9:00
Muy temprano fuimos a la Hacienda del Lencero, a menos de media hora de Xalapa. Nuestro guía nos comentó que su primer propietario fue un soldado de Hernán Cortés llamado Juan Lencero. En el siglo XIX fue adquirida por el General Antonio López de Santa Anna y hoy ha sido transformada en museo. En sus diferentes espacios se ven muebles y enseres de época que nos dan una clara idea de la forma de vida de los hacendados de esta región. El conjunto tiene una bella capilla, así como amplios jardines que rodean la propiedad y en los que está una escultura de Gabriela Mistral, quien pasó un tiempo ahí, durante uno de sus exilios.

12:00
Más tarde nos propusimos visitar los famosos parques y reservas ecológicas de la ciudad:

El Parque de los Tecajetes está situado en una amplia barranca del mismo nombre, al fondo hay un manantial que surge de las entrañas del parque. Hay además acueductos, estanques y canales que conforman un bello espacio escultórico. Está en el centro de la ciudad de Xalapa, en una hondonada natural. La entrada está sobre la Avenida Manuel Ávila Camacho.

El Jardín Botánico Clavijero ostenta una importante colección de plantas de la región. Existe un área de flores ornamentales mexicanas, otra dedicada al bosque mesófilo de montaña, otra donde se puede ver la extensa variedad de pinos que hay en México y el área de las cícadas, grupo de plantas que existen desde épocas remotas. Está situado en la vertiente húmeda del Cofre de Perote. Se ubica en el sur de la ciudad de Xalapa, en el Km 2.5 de la antigua carretera a Coatepec. Se puede llegar en automóvil o en la línea de autobuses Xalapa-Coatepec vía Briones.

15:00
Para despedirnos de Xalapa, escogimos un restaurante típico y que ya conocíamos, La Casa de Mamá, donde paladeamos el pollo destrampado, preparado a base de cerveza y salsa gravy, y sus exquisitos postres, como la isla flotante.

16:00
Emprendimos nuestro regreso con un magnífico sabor de boca  y con un cúmulo  de experiencias que habrán sin duda enriquecido el conocimiento que teníamos de esta bella y cultural ciudad, donde además de estudiar, se puede pasar un divertido y movido fin de semana.

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