La ruta de las monarcas

Al terminar octubre, los cielos del altiplano mexicano se cubren de tintes dorados que anuncian la llegada de la mariposa monarca a los bosques en los que inicia su ciclo de reproducción. Estos refugios conforman la Reserva de la Biósfera: declarada así en 1980, abarca más de 16 mil hectáreas de bosques de oyamel, en los estados de México y Michoacán. Ahí se dan cita millones de insectos luego de seguir una trayectoria de 4,000 a 5,000 kilómetros desde regiones ubicadas al sur de Canadá y norte de Estados Unidos.

MILAGRO NATURAL

Las mariposas anidan en zonas conformadas por bosques de oyamel, pino y encino, que mantienen la temperatura y la humedad apropiadas para su supervivencia durante el invierno. La mayor parte de estos bosques se ubican cerca de los poblados michoacanos de Zitácuaro, Ocampo y Angangueo, donde se encuentra el acceso principal a la reserva. Algunos ocupan áreas compartidas por el Estado de México y Michoacán, como Cerro Altamirano, Cerro Pelón y Sierra El Campanario.

El acceso a la reserva depende de las fechas de llegada de las mariposas, entre los meses de octubre y noviembre, y abarca hasta el mes de marzo. Al interior puedes realizar visitas guiadas, practicar la observación y la fotografía escénica. Asimismo, hay renta de caballos.

INICIA LA AVENTURA

Para llegar al santuario toma la carretera 15D con rumbo a Toluca y sigue hasta Zitácuaro. Desde ahí avanza 28 kilómetros al norte hasta llegar a Ocampo, donde está uno de los accesos a la reserva. Una vez en el bosque, el recorrido abarca unos dos kilómetros a pie. Para que disfrutes al máximo esta experiencia sigue estos tips:

* Llega en las primeras horas de la mañana, para ver el revoloteo de las mariposas.
* Ponte ropa y zapatos cómodos.
* Carga un abrigo y bloqueador solar (en la reserva el clima es cambiante, entre soleado y nublado durante el día).
* Previo a tu viaje hazte un chequeo médico si padeces alguna afección cardiaca, pues el lugar está entre los 2,500 y 3,000 metros sobre el nivel del mar.

DOMINIOS DE LA REINA

La aventura no termina con el impresionante espectáculo de las mariposas, ya que en la región hay otros atractivos turísticos que querrás visitar.

En Angangueo puedes visitar los conjuntos arquitectónicos de la antigua hacienda minera construida en el siglo XVII, el templo de la Concepción y el Túnel Turístico San Simón, además del Museo Casa Parker, que ofrece un interesante recorrido fotográfico por la época de bonanza minera de la zona. Cerca de Angangueo está el balneario de San José Purúa, asentado sobre una pendiente natural, donde hay fuentes de aguas termales. En los alrededores existen pozas y manantiales naturales donde también es posible acampar. San José Purúa cuenta con servicios de hospedaje y algunos restaurantes.

En Zitácuaro puedes hospedarte en el Rancho San Cayetano, un hotel rústico cercano al santuario de la monarca. Ofrece actividades recreativas como recorridos en bicicleta y caminatas por las montañas vecinas. A 9 km al suroeste de Zitácuaro visita la Presa del Bosque, donde podrás nadar y organizar caminatas.

También está el poblado San Felipe de los Alzati, con hermosas muestras arquitectónicas del siglo XVI, como la Parroquia de la Candelaria. Date tiempo para visitar el centro ceremonial de origen matlatzinca, además de la zona arqueológica de Zacapendo. Bosques, lagos, campamentos turísticos y aguas termales rodean la zona de la mariposa.

UN PAR DE ALAS, SÍMBOLO E IDENTIDAD

En el México prehispánico, la mariposa tenía una gran importancia para culturas como la mexica, la maya o la totonaca, que la consideraban mensajera de los dioses. Esta devoción se relaciona directamente con la antigua veneración a Xochiquetzal, diosa de la alegría y las flores. Era representada con cara y brazos humanos, pero cuerpo y alas de mariposa. Por eso, ese insecto era conocido con el sobrenombre de “Flor que vuela”.

En el caso particular de la monarca, ésta es desde hace tiempo un icono popular en Canadá y en estados de EUA como Texas y Minnesota, que forman parte del recorrido de la mariposa hacia bosques mexicanos. Por su parte, cada año los michoacanos organizan un festival cultural que busca fomentar la conservación de los santuarios y áreas naturales donde la monarca hiberna. Los festejos comienzan en los últimos días de febrero.

MISTERIOSA SOBERANA

La migración de la monarca desde el norte del continente hasta México es uno de los secretos más extraordinarios de la naturaleza. Se sabe que vuela solamente durante el día y se alimenta de noche. Sin embargo, la generación de insectos que llega a México no es la misma que regresa al norte. Las que hibernan en bosques mexicanos mueren poco después de reproducirse. Son las hijas de éstas las que emprenden el viaje de vuelta a Norteamérica, sin que nadie les enseñe el camino.

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