Antonieta Rivas Mercado, la trágica historia de una de las mujeres más importantes del siglo XX
Un viaje por una zona poco conocida del Centro Histórico de la CDMX da cuenta de la vida de Antonieta Rivas Mercado.
Antonieta Rivas Mercado vivió en la zona centro de la Ciudad de México. Esta área puede resultar un lugar contrastante para todo viajero. Hay calles llenas de vida rodeadas por restaurantes, hoteles, comercios y excelsos edificios, pero también hay sitios que parecen abandonados, con vecindades derruidas y calles solitarias.
Durante muchos años éste fue el caso de la calle Héroes en la colonia Guerrero, que, a pesar de contar con lugares emblemáticos como el templo y panteón de San Fernando, aquejaba un notable deterioro respecto a otras rutas del Centro Histórico.
Es ahí, a tan sólo dos cuadras del camposanto en línea recta, que emerge una mansión restaurada que ha otorgado nueva vida a toda la zona: la Casa Rivas Mercado.
La inspiración: A la sombra del ángel
Hace algunos años, gracias al licenciado Rodolfo Y. García Aquiles, tuve la fortuna de leer el libro A la sombra del ángel, una bellísima novela histórica sobre una de las mujeres más importantes de México durante los primeros años del siglo XX, Antonieta Rivas Mercado.
La magna obra fue escrita por Kathryn Skidmore Blair, esposa del único hijo de Antonieta y cuya extensa investigación de aproximadamente veinte años la llevó a indagar en la vida de esta fascinante mujer, adentrándose en su mundo y descubriendo información valiosísima que ayuda a comprender su modo de ser, de pensar y su trágica muerte el 11 de febrero de 1931 en la catedral de Notrê-Dame en París, cuando decidió ponerle fin a su vida dándose un tiro en el corazón.
Mansión de imponente belleza
Hace poco tiempo, mientras me encontraba turisteando en la Ciudad de México, acompañado de buenos amigos, les propuse que una vez terminada la visita guiada en el panteón de San Fernando, acudiéramos a la casa de Antonieta Rivas Mercado. Tan sólo dos cuadras nos separaban del destino y cuando llegamos nos deslumbró la esplendorosa arquitectura neoclásica de la mansión que se encuentra restaurada y luce como en sus mejores tiempos.
El recorrido guiado es total y absolutamente recomendable, pues mientras admiras la magnificencia de la propiedad, puedes imaginarte a los Rivas Mercado en cada uno de los espacios. Al arquitecto don Antonio diseñando obras en el estudio; a los hermanos jugando en el patio o en las habitaciones; a la familia recibiendo a grandes personalidades en la sala de estar.
No han reabierto sus puertas, pero en sus redes sociales mantienen activas diversas actividades de difusión cultural que vale la pena seguir.
El gran arquitecto
Don Antonio Rivas Mercado, el padre de Antonieta, era uno de los arquitectos de mayor prestigio durante la época porfiriana. A él se le encargó el proyecto del monumento a la Independencia que hoy conocemos como “el Ángel” y el Teatro Juárez, en Guanajuato, entre muchos otros más.
Estar en la Casa Rivas Mercado hizo volar mi imaginación: don Antonio fungió durante muchos años como director de la Academia de San Carlos, en donde conoció y apoyó con becas en el extranjero a Diego Rivera. El mundo intelectual en el que se desenvolvió Rivas Mercado marcó profundamente a su hija Antonieta, que con el paso de los años se convertiría en la mecenas de los intelectuales y artistas más importantes de su tiempo.
Desamor, romance, campaña y tragedia
Aunque estaba casada con el estadounidense Albert Blair, nunca logró consolidar su matrimonio y terminó separándose de él. Enseguida comenzó una apasionante relación con José Vasconcelos, a quien apoyó decididamente tanto en lo emocional como en lo económico durante la campaña presidencial del oaxaqueño en 1929, cuyos ecos ideológicos del movimiento calaron hondo en el ánimo de miles de jóvenes, entre ellos Adolfo López Mateos.
El fraude electoral que sufrió Vasconcelos ante el candidato oficial Pascual Ortiz Rubio lo dañó profundamente y lo alejó de Antonieta, quien se deprimió de forma brutal pues había puesto sus esperanzas en el triunfo de su Vasconcelos, con quien había planeado un ambicioso programa cultural que quería llevar hasta los más alejados rincones del país… y con la derrota todo se vino abajo.
Invirtió millones en la campaña que nunca regresarían, estaba alejada de su familia que la juzgaba por ser la amante de Vasconcelos y veía poco a su hijo Antonio, las anteriores situaciones le fueron tan penosas y dolorosas que la llevaron a quitarse la vida.
Fin de la Revolución
Para finalizar, los Rivas Mercado a diferencia de otras familias acomodadas, no se fueron de México con el comienzo de la Revolución Mexicana. Llegó Madero, luego Huerta y el movimiento que derrocaría al llamado “Chacal” y bañaría de sangre a la nación.
Las tropas del general Lucio Blanco ocuparían la casa de la familia Casasús (otra historia interesantísima) que ya habían partido a París y que se encontraba justo frente a la Casa Rivas Mercado.
Nos cuenta Fabienne Bradú que Rivas Mercado vio desde su casa que Blanco señalaba su propiedad y hacía planes para ella. Blanco se dirigió a la casa del arquitecto, quien lo recibió y sólo le pidió que dejara por favor a sus soldados marchar en redondo en su patio, pues la casa que estaban ocupando no les permitía eso. Rivas Mercado comprendió que el daño podía haber sido mucho mayor y aceptó.
La revolución había llegado a su fin justo a las puertas de la casona de Héroes #45.
Alrededores de la Casa Rivas Mercado
No olvides tomar la visita guiada en el panteón de San Fernando que te quedará en ruta rumbo a la Casa Rivas Mercado. Ahí podrás conocer el mausoleo a don Benito Juárez y otros tantos de personajes importantes del siglo XIX.
Cerca puedes visitar el espectacular museo Franz Mayer en avenida Hidalgo, el museo Memoria y Tolerancia además del palacio de Bellas Artes y La Alameda en avenida Juárez.
Del otro lado puedes caminar rumbo al monumento a la Revolución, que incluye un museo y un elevador para disfrutar de la vista.
Dónde comer y dormir
Toma en cuenta los hoteles Fiesta Inn, One y Hilton.
En la esquina de avenida Juárez y Paseo de la Reforma te espera una de las sucursales de los deliciosos tacos El Califa.
En la planta baja del hotel Hilton puedes comer en el maravilloso y tradicional restaurante El Cardenal.
Tips de viaje a la CDMX
Reserva con anticipación
Recuerda que el clima es cambiante, lleva ropa para toda temporada.
El viaje puede ser de 3, 5 o hasta 7 días dependiendo lo que quieras conocer.
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