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Arcaísmos del español mexicano: la riqueza lingüística de nuestro país

Códice Florentino
Códice Florentino

El español hablado en México es probablemente, la variante de la lengua española más rica de todo el mundo. Con diferentes dialectos en su haber, el español mexicano usa arcaísmos de siglos pasados, conservando así su propia historia.

Las lenguas tienen la virtud de la plasticidad. Es decir, se moldean, se adaptan y cambian inevitablemente con el pasar del tiempo. El español llegó a México a través de la conquista, en el siglo XVI. Su denominativo general como idioma aún era castellano, y formaba parte del conjunto de lenguas romances habladas en la península Ibérica. En dicha época, el contacto de ésta con las lenguas mesoamericanas, originó en la Nueva España una forma de hablar muy distinta a la del reino de Castilla. Con el arribo de elementos lingüísticos de otras regiones ibéricas como Andalucía, Cantabria o el País Vasco, así como de África y Asia, se enriqueció aún más. Actualmente nuestra lengua ha cambiado, pero es innegable que los arcaísmos del español mexicano (formas del habla y palabras de siglos pasados), son el testimonio de dicha evolución.

Chicos y grandes moldeamos cotidianamente la lengua. © Depositphotos.

La riqueza lingüística del español mexicano

El español mexicano es la principal variante del español a nivel global, teniendo en cuenta su número de hablantes: 133 millones de personas. Y es que los que hacen uso de este español, no viven exclusivamente en México, sino en países como Estados Unidos. Nuestra variante tiene a su vez dialectos, los cuales corresponden a regiones geográficas del país, como los del Altiplano, los del sureste, los norteños y los costeños.

El español mexicano está alimentado por diferentes influencias. Hay elementos del español hablado en Castilla, Andalucía, el País Vasco o Cantabria. También hay anglicismos, galicismos, arabismos y recientemente, japonismos. Pero el otro principal componente de nuestra habla, es el enorme léxico de las diferentes lenguas originarias de México, como el náhuatl o el maya. Usamos sus palabras, así como sufijos y prefijos derivados de ellas.

Mapa de los dialectos del español mexicano en el Manual de dialectología hispánica: el español de América. © Editorial Ariel.

Los arcaísmos del español mexicano

Sin embargo, la principal peculiaridad del español mexicano, son sus arcaísmos. Nuestra lengua actual está compuesta por palabras, formas verbales y conjugaciones de siglos pasados. Para hispanoparlantes de otros países, el español de México es una variante muy tradicional, ya que en él perviven modos del habla que parecen no cambiar.

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Algunos ejemplos de arcaísmos respecto a otros países donde ya no se usan, son expresiones como: se me hace (me parece), ¿qué tanto? (¿cuánto?), muy noche, dizque, donde. Los arcaísmos resultan más evidentes en el vocabulario. Por ejemplo, palabras ya olvidadas en España conservan vigencia en México: pararse (ponerse de pie), prieto, liviano, angosto, demorarse, dilatarse, esculcar, luego, fierro (en lugar de hierro), flama (llama), recibirse (graduarse).

Los arcaísmos del español mexicano son palabras antiguas que se siguen usando en la actualidad. © INAH.

Hicistes, fuistes

También hay voces desaparecidas en otros países que solo se encuentran en el español mexicano. Son usadas regularmente en poblaciones rurales o en áreas muy aisladas. Como ejemplos están truje por traje, naza por nazca (de nacer), vide por vi, traiba por traía. En la Ciudad de México, es común para mucha gente usar una conjugación antigua del verbo haber, haiga en vez de haya, y emplear la terminación -stes, como en hablastes, vistes, fuistes, hicistes. También están mesmamente (en lugar de así mismo o así es) y mesmo (que sustituye mismo). Además, son arcaísmos la pronunciación de la hache como jota en palabras como hediondo, que en el habla rural se pronuncia jediondo, y el uso de adverbios arcaicos como ansina, ansí, en lugar de así.

Es curioso que mucha gente piense que los arcaísmos son incorrecciones del español. En realidad no saben que son formas muy antiguas de la lengua, las cuales perviven hasta nuestros días gracias a circunstancias geográficas, socioeconómicas y culturales. De ahí la importancia de su prolongado uso hasta nuestros días, ya que constituyen un auténtico patrimonio intangible para México y el orbe de la lengua castellana.

La pervivencia de los arcaísmos en el español de México es muestra de su riqueza cultural en tiempos modernos. © Viator.
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autor Poeta y ensayista. Historiador de formación. México es sus misterios.
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