Estas son las artesanías que puedes encontrar en Tlajomulco, Jalisco

En las tierras que rodean la Laguna de Cajititlán, se desarrollan algunas de las artesanías más arraigadas de Jalisco, aquellos objetos para la vestimenta de los charros y sus caballos; las piezas tejidas de fibras naturales, las creaciones de barro, y los famosos metates y molcajetes que le han valido el nombre de “Tierra del molcajete”. A continuación te llevamos a recorrer algunos de los talleres artesanales de Tlajomulco.

1. Taller José Rodríguez

Iniciamos en Cajititlán donde se elaboran artículos finos para la Charrería. El Taller José Rodríguez es de los pocos que hace cinturones, toquillas, gargantillas, pulseras y monturas a base de la crin de caballo. Cuenta Consuelo Cervantes que este oficio lo iniciaron hace treinta años, cuando su papá trabajaba con un “gringo” que trajo esta técnica. La crin de caballo viene de Hidalgo y antes de usarla la remojan, lavan y secan. Para dar variedad al trabajo, la crin blanca puede teñirse en varios colores. Cabello a cabello, las crines son tejidas, pueden trenzarse de forma gruesa para dar un acabado rústico o con menos cabello para un acabado más fino.

• Dónde está: Guadalupe Victoria 47, Cajititlán, Tlajomulco

2. Eco Arte Cuexco

Seguimos hacia Cuexcomatitlán, hasta la orilla de la Laguna de Cajititlán para encontrarnos con Noemí Enciso, quien trabaja las fibras vegetales en su taller Eco Arte Cuexco. “Lo que elaboramos son canastas, tortilleros, petates, sopladores pero, principalmente, sillas tejidas con estructura metálica”. El tule es su principal materia prima, y para usarla es preciso partirla a lo largo y sacarle la esponja. La fibra restante es humedecida un poco para que sea manejable. Para hacer una silla, el tule se tuerce, se estira a lo largo de la estructura y se hacen amarres, es un trabajo de varias horas hasta dejarla lista.

• Dónde está: Constitución 19, Cuexcomatitlán, Tlajomulco.

3. Artesanías Camichín

Rodeamos la laguna para llegar a San Lucas Evangelista y conocer Artesanías Camichín, donde encontramos molcajetes y metates que son verdaderas piezas artísticas. Juan José Pérez, artesano de este lugar, comenzó a labrar piedra a los diez años y cuenta con 58 años de trayectoria. Sus piezas destacan por su gran formato, elabora metates y molcajetes con formas de animales como caballos y jaguares, pero también labra esculturas de vírgenes, flores, animales, figuras humanas y hasta sillas de piedra.

• Dónde está: Lázaro Cárdenas 7, San Lucas Evangelista, Tlajomulco.

4. Don Goyo

En el centro de San Lucas conocimos a Víctor Cocula quien posee, junto con su hermano Jorge, el Récord Guinness por ¡el molcajete más grande del mundo! obtenido a mediados de 2015. En su taller familiar Don Goyo, cada artesano tiene su estilo: Jorge se dedica a cincelar piezas grandes de basalto; Víctor elabora molcajetes y metates con diseño propio; don Gregorio, el padre de ambos, hace los molcajetes más tradicionales. Les apasiona también hacer piezas “como las de antes”; un ejemplo es el molcajete de boca, que ya poco se ve. Para no perder la costumbre de las piezas monumentales, en un terreno aparte nos mostraron un nuevo molcajete gigante, que no tardará en ser acabado.

• Dónde está: Parroquia 14, San Lucas Evangelista, Tlajomulco.

5. Artesanías Texolotl

A un par de casas de Don Goyo está Artesanías Texolotl, donde la fuerza femenina está presente. Andrea Cocula y Marisol López iniciaron este espacio de labranza, donde varias mujeres participan en la hechura de molcajetes y metates. El detalle y calidad en sus productos las ha hecho muy conocidas en la región. Así como las innovaciones de sus piezas, pues aplican piedra basáltica a nuevos productos; ejemplo de ellos es un juego de cubiertos, con el cual ganaron el Premio Nacional de Innovación en el Gran Premio de Arte Popular FONART en 2016. En la galería del taller se aprecia una pieza similar a la galardonada, también molcajetes en varios diseños, figuras de animales y de inspiración prehispánica.

• Dónde está: Parroquia 20, San Juan Evangelista, Tlajomulco.

6. Nacho Picapiedra

El sonido del mazo golpeando la piedra volcánica se advierte por todo el pueblo. Pero un retumbo en particular nos guió hacia Ignacio García, mejor conocido como Nacho Picapiedra. Don Nacho es uno de los grandes maestros de este arte. Su trabajo es muy reconocido y por ello lo buscan arquitectos de universidades para hacer colaboraciones con él. Una de sus piezas más célebres, y por ello típica de la región, es el molcajete con forma de paloma. “Solo somos continuadores del oficio” dice el artesano mientras lo vemos tallar algunas líneas en un molcajete que se unirá a la variedad exhibida en su tienda. En ella se puede gozar del trabajo del maestro y la calidad de su cincelado, tanto en piezas utilitarias como decorativas.

• Dónde está: 5 de Mayo 3,San Lucas Evangelista, Tlajomulco.

7. Taller de Emilio Barrera

Nuestro siguiente destino fue San Juan Evangelista, ahí conocimos el Taller de Emilio Barrera. Llamaron nuestra atención los grandes jarrones esgrafiados y policromados; “son los que identifican a mi taller”, nos comentó Emilio. Además de piezas de gran formato en este espacio se elaboran vírgenes, mosaicos, figuras prehispánicas, esferas y varios tamaños de jarrones. Una característica de su trabajo es el bruñido rústico en varias de sus piezas, mismas que elabora a partir de la combinación de tres tipos de arcillas que aportan distintas características de color, fuerza y plasticidad.

• Dónde está: Hidalgo 34, San Juan Evangelista, Tlajomulco.

8. Los Tesoros de Don Armando

Una calle atrás, encontramos el taller Los Tesoros de Don Armando, especialista en barro esgrafiado, policromado y bruñido. Además de hacer jarrones y macetas, Armando Barrera ha encontrado otra forma para aplicar su técnica: elabora sillas y mesas de diferentes tamaños para ofrecer comedores y salas, cada una con un diseño distinto. En ellos combina la herrería con el trabajo en barro. Lo particular en sus obras es el acabado que da a la superficie, una apariencia antigua y resistente a la humedad. Cada dibujo que esgrafía en las placas de barro es diseño propio; verlo trazar es un privilegio que inspira.

• Dónde está: Juárez 30, San Juan Evangelista, Tlajomulco.

9. Casa de Barro

Caminamos hasta el templo del pueblo, y enfrente, llegamos al taller Casa de Barro de Lino Ibarra. Su tío, Cisco Ibarra, fue uno de los iniciadores del arte del barro en este poblado, elaboraba piezas prehispánicas de color natural. Don Lino continúa esta tradición familiar, se identifica por sus perritos de la cultura de Occidente, varios tipos de vasijas con figuras de animales y algunos silbatos, todos con acabado bruñido que les da brillo especial. Cuenta don Lino que antiguamente las piezas no se pintaban, se dejaban al tono natural, hoy se decoran en varios colores. Otras figuras que moldea son las tres vírgenes que hay en Jalisco, además de la Virgen de Guadalupe, todas en barro coloreado y bruñido.

• Dónde está: Juárez 117, San Juan Evangelista, Tlajomulco.

10. Obsiarte

Por último acudimos al taller Obsiarte, donde Ángel Aguilar ha transformado el tradicional tallado de obsidiana en un arte con aires más contemporáneos. Su gusto y dedicación se entiende pues al ser originario de Teotihuacan, no olvida sus raíces y sigue elaborando las piezas tradicionales que aprendió allá. Hace 28 años, Ángel fue invitado a trabajar en Tequila, Jalisco, con el fin de enseñar el oficio, pues muy cerca de ahí se localiza la mina de obsidiana La Lobera, conocida por los tonos rojos, plateados y arcoíris que tiene su cristal volcánico. Al terminar su ciclo en Tequila, hace ocho años, se estableció en San Juan Evangelista. En su taller, se enfoca en crear esculturas de estilo contemporáneo, y cuenta… “para crear una obra solo voy devastando, de ahí voy viendo la forma de la piedra y voy diseñando la pieza”.

• Dónde está: Corona 77, San Juan Evangelista, Tlajomulco.

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Francisco Palma Escritor y fotógrafo. “México es muchos Méxicos” y en cada uno de ellos busca aprender algo nuevo.