La Fiesta Grande y los Parachicos 

Se celebra del 8 al 23 de enero y en ella aparecen los Parachicos. Cuenta la leyenda que María Angulo llegó a Chiapa de Corzo buscando un brujo que curase a su hijo de una extraña enfermedad que lo aquejaba tiempo atrás y ahí encontró el alivio “para el chico”.

Eran días de sequía y aciago en Chiapa de Corzo así que, en agradecimiento, la madre del chico mandó traer ganado y víveres para repartir entre la población, motivo por el cual se hizo una gran fiesta para doña María y “para el chico”.

Algunos cuentan que los Parachicos representan a los ricos comerciantes que acudieron a la fiesta, otros dicen que eran los acompañantes y mayordomos de doña María que repartieron la comida, hoy son un símbolo de Chiapa de Corzo y desde 2010, es Patrimonio Cultural Inmaterial, nombramiento otorgado por la UNESCO.

El proceso de la laca en Chiapa de Corzo

Limpiar el elemento a decorar. Una vez seco se impregna con axé, una grasa un tanto cerosa obtenida a partir de la cochinilla Coccus axin, posteriormente se aplica tierra caliche, un fino polvo blanco resultado de moler piedras calcáreas.

El proceso se repite tres veces hasta tener una superficie lisa que se pule con algodón y un poco de la misma tierra. En el caso de los fondos negros se utiliza una ceniza, producto de quemar los pumpos. Una vez seca la laca se continúa con el decorado.

Talleres de artesanías de Chiapa de Corzo (de laca y textiles)

Amapola

Graciela Díaz es una de las maestras de la laca. En su taller Amapola conocimos parte del proceso que realizan para elaborar estas obras tradicionales.

En las piezas sencillas aplican tres capas de axé y tierra para su fondeo, a diferencia de las “especiales” en las cuales aplican doce capas.

La diferencia es notable en su brillo y textura, pero también en la elaboración y material invertido, puede tomar un mes de trabajo una pieza mediana, como un pumpo o calabazo.

En su galería vimos un bello baúl negro, que les llevó varios meses terminar, una batea roja con decorados en flores blancas y amarillas, y un tablero con seis decorados distintos, sobre los cuales se superpone una plantilla de una chiapaneca, cuyo vestido calado cambia de color al cambiarla de módulo.

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Artesanías Sánchez

Con 23 años de experiencia Sara Pérez, del taller Artesanías Sánchez, pone particular énfasis al detalle en su decorado, ella lo llama “tapete” y se compone de flores y guías, es el decorado tradicional nos comenta.

Ella nos enseña cómo, poco a poco, va llenando el espacio, y queda abajo el laqueado.

Con el dedo lleno de pintura crea las flores y con pincel delinea los detalles más finos: los punteados, las hojas y las guías que dan toda la vuelta a la pieza.

Con los toles pequeños elabora alajeros y dulceros, pero los grandes son especiales, “pues los portarán las chiapaneas durante la Fiesta Grande”. Además de estos calabazos, también laquean y decoran baúles, cruces y pumpos.

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El Alcatraz

Doña Rosaria Pérez, del taller El Alcatraz, aprendió el arte del laqueado hace veinte años. “Primero aprendí a decorar, después a hacer el fondo” cuenta, y es que para decorar “tienes que aprender varios movimientos con los dedos: en espiral, enrollado, hacia abajo y algunos otros”.

Cada flor tiene su técnica y “por eso es complicado reinventar”, sin embargo trata de elaborar flores nuevas en sus decorados, que incluyen rosas, alcatraces, girasoles y margaritas.

En cuanto a piezas, laquean cruces, pumpos y toles, pero tiene un gusto por hacer piezas especiales.

En su taller se puede admirar una chistera de mago con su conejo, un carruaje blanco y hasta un buey hecho de pumpos, jalando una carreta.

• Dónde está:

Textiles floridos

Los vestidos elaborados en Chiapa de Corzo están estrechamente ligados con la tradición de la Fiesta Grande efectuada en enero.

En esta celebración las mujeres del pueblo salen a las calles para bailar y lucir sus enflorados vestidos, ellas son las Chiapanecas.

Qhía Bordados

Llegamos a Qhía Bordados, donde Felipa Hernández continúa la tradición de su mamá y abuela, quienes solo bordaban tiras para los vestidos.

Ahora, ella también los arma junto con su hija Blanca López. “Hacemos blusas y el vestido ceremonial para la fiesta de enero, pero también confeccionamos para XV años, bodas, comuniones, bautizos u otros eventos sociales”, nos platica la artesana.

Además de los bordados de flores, en sus vestidos representan parte de la cultura y naturaleza del estado, delineando con los hilos, las figuras de parachicos, chiapanecas y jaguares.

• Dónde está:

5 de Febrero 378, Barrio San Antonio Abad, Chiapa de Corzo.

5. Nahuiti

Mary Belia Blanco, del taller Nahuiti, es otra destacada bordadora de vestidos y blusas. Sus diseños se distinguen por tener un tipo de puntada que pocas personas hacen: el “vuelo al pulso”, en el que los hilos forman líneas largas sobre el tul para crear flores, rombos y gajos, a diferencia del bordado en petatillo, que lleva puntadas más cortas y juntas, tal como un petate.

Sus “vuelos” hacen muy características sus prendas, pero es la flor de cuatro corazones su sello personal. Por la calidad y cantidad de trabajo que representa cada prenda, cuenta la artesana que al año solo puede hacer dos vestidos y hasta diez blusas.

• Dónde está:

Av. Ángel Albino Corzo 760, Barrio Benito Juárez, Chiapa de Corzo.

6. Artesanías Mily’s

Caminamos a otro punto del poblado para conocer Artesanías Mily’s, donde Blanca Montero también elabora vestidos de chiapaneca.

“Bordamos nuestros sentimientos, nuestra cultura, nuestra tradición y los colores de nuestra naturaleza en cada prenda”.

Con este lema es que vemos atuendos estilizados y muy coloridos, en ellos usa rosas, alcatraces y girasoles.

También confecciona blusas y bolsas. El amor por su cultura es tan fuerte como su espíritu de lucha, para ella no hay impedimentos pues siempre sale adelante para hacer lo que más le gusta.

Nunca ha dejado de trabajar en su taller para tener listos los encargos para la siguiente Fiesta Grande.

• Dónde está:

Av. Capitán Vicente López 156, Barrio San Miguel, Chiapa de Corzo.

Máscaras de madera, otras artesanías de Chiapa de Corzo

La talla en madera es otro de los pilares de la cultura en Chiapa de Corzo pues de madera son las máscaras que usan Los Parachicos, los coloridos personajes que salen cada año para animar la fiesta de enero de este Pueblo Mágico.

Taller de Máscaras e Imágenes Candili

Francisco Moreno es uno de los maestros del tallado de madera, con él se han instruido muchos artesanos en el arte de hacer las máscaras de Parachicos.

En su taller el trabajo comienza al seleccionar el cedro; es la madera más preciosa y trabajable, comenta el artesano.

Una vez que tiene el bloque de madera lo desbasta poco a poco hasta que un rostro surge entre las virutas que saca el filo de su gubia.

Su respeto y amor por la madera lo hacen poner lo mejor de él en cada tallado, por eso solo elaboro tres o cuatro máscaras al mes, para tener la mejor calidad.

Y así se ve en los expresivos y refinados rostros de sus máscaras, verdaderas obras de arte.

• Dónde está:

Libertad 628, Benito Juárez, Chiapa de Corzo.

Kundalini

Otro importante hacedor de máscaras es José Alberto González del taller Kundalini.

Las que elabora se reconocen por tener la hendidura para ver debajo de los ojos y por el profuso detalle de sus barbas.

En particular, gusta de hacer máscaras de cara pequeña, como las hacía su tío Domingo Hernández, quien le enseñó este trabajo cuando tenía apenas siete años.

Aunque los rostros de Parachico son su actividad principal, el gusto por el tallado lo ha llevado a crear esculturas de santos, vírgenes y personajes tradicionales de los pueblos, algunas de ellas policromadas con técnica de estofado.

Pero eso no es todo, también esculpe piezas pequeñas de ámbar, habilidad en la que se han especializado también sus hijas, quienes destacan por crear joyería con esta resina fósil.

• Dónde está:

Ignacio Allende 694, Barrio Benito Juárez, Chiapa de Corzo.

Artesanías Montoya

El discípulo más talentoso de José Alberto es su propio hermano Rosel González, quien acaba de ganar el primer lugar de talla en madera del Gran Premio Nacional de Arte Popular FONART 2018, con una escultura de una mujer con atuendo de chiapaneca cargando a su hijo vestido como parachico.

Y es justo este tipo de escenas cotidianas las que gusta elaborar; lacandones, chamulas, mixtecos, zoques, alfareros y parachicos son algunos de los personajes que representa en maderas de cedro, huanacastle y caoba.

Conocer su taller Artesanías Montoya, es encontrar piezas de gran calidad, a las cuales les reparte su tiempo para irlas detallando.

Se puede ver, por ejemplo, un Quijote de tamaño natural, con rasgos muy acabados, un David y Goliat ya casi listo y una escultura de San Sebastián, patrono de Chiapa de Corzo.

• Dónde está:

Av. Lázaro Cárdenas s/n, Barrio Benito Juárez, Chiapa de Corzo.

10. Taller Balam

De igual forma, Rosel enseñó a su sobrino Sergio González, quien ganó el mismo premio un año antes que el mentor, haciendo honor al dicho que versa: “el alumno supera al maestro”, así la historia familiar.

En el Taller Balam, Sergio también gusta de hacer figuras de personajes cotidianos, sin embargo, uno de sus temas preferidos es la creación de bebés y niños de madera.

Su motivación es la infancia, para él es algo muy hermoso; y quizá proyecta la suya por medio de su arte, “tuve una infancia plena, aunque con altas y bajas, como todos”.

En su espacio, el huanacastle, cedro y otras maderas también toman formas prehispánicas, de animales y desnudos. 

• Dónde está:

Av. Lázaro Cárdenas 77, Barrio Benito Juárez, Chiapa de Corzo.