La Biblioteca Nacional de México, el recinto que resguarda los libros que le fueron expropiados a la iglesia
Al sur de la Ciudad de México yace la Biblioteca Nacional de México, un recinto que alberga los libros que le fueron expropiados a la iglesia durante la Reforma. ¡Ahora la puedes visitar!
¿Alguna vez has visitado la Biblioteca Nacional de México? Se trata de un recinto inaugurado en 1867, gracias a un decreto de 1933 emitido por la Dirección General de Instrucción Pública, auspiciada por el entonces vicepresidente Valentín Gómez Farías. Inicialmente, la biblioteca fue albergada por el edificio del Colegio de Santos, bajo la dirección de Manuel Eduardo de Gorostiza.
Debido a las pugnas derivadas de la Guerra de Reforma, la creación de la Biblioteca Nacional no fue una tarea fácil, pues tras el primer intento de formación del acervo tras el decreto, el proyecto quedó truncado. Posteriormente, en noviembre de 1846, José Mariano de Salas buscó crear nuevamente un recinto público y nacional que recuperara las obras del Colegio de Santos y de otras instituciones.
La Biblioteca Nacional de México, una triunfo público
Con el decreto del presidente Ignacio Comonfort en 1857 se suprimió la Real y Pontifica Universidad de México, y se expropiaron libros y bienes intelectuales que se dispusieron para la Biblioteca Nacional. Finalmente, con la restauración de la República, el presidente Benito Juárez decretó la creación de la Biblioteca Nacional de México el 30 de noviembre 1867, con lo que se dispuso libros pertenecientes a otros conventos, a la Biblioteca de la Catedral Metropolitana de México. La sede designada fue el Antiguo Templo de San Agustín con José María Benitez como primer bibliotecario. Sin embargo, ante la premura por su inauguración y debido a la necesidad de adaptar el antiguo templo agustino, la Biblioteca Nacional se inauguró en la biblioteca de la Catedral Metropolitana.
Fuente: La Biblioteca Naccional de México, UNAM.
No fue sino hasta 1884 que la Biblioteca Nacional se trasladó a su nueva sede, mientras que la biblioteca de la Catedral fungió como sede menor y, posteriormente, como sede nocturna. Veinte años más tarde, la Biblioteca Nacional se vincula a la Universidad Nacional de México, logrando su autonomía en 1929 en conjunto con la universidad.
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En 1979 la Biblioteca Nacional nuevamente fue cambiada de sede, en esta ocasión a Ciudad Universitaria al sur de la Ciudad de México. Fueron dos los recintos que ocupó el espacio: la Hemeroteca Nacional de México y el Instituto de Investigaciones Bibliográficas, ambos en el Circuito Cultural Universitario.
