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Biografía de Rufino Tamayo, un genio mexicano

Oaxaca
tamayo

La genialidad de Rufino Tamayo es innegable. Por ello, te invitamos a descubrir la biografía de este célebre pintor y a conocer un poco de su obra.

Rufino Tamayo fue un pintor oaxaqueño que marcó el arte mexicano del siglo XX y que, gracias a su talento, recibió gran reconocimiento a nivel mundial. ¡Conoce su biografía!

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Rufino Tamayo, ¿quién fue y cuándo murió?

Rufino del Carmen Arellanes Tamayo, mejor conocido como Rufino Tamayo, nació el 26 de agosto de 1899 en la ciudad de Oaxaca. Sus padres fueron Florentina Tamayo y Manuel Arellanes. Sin embargo cuando Rufino aún era muy pequeño, Manuel los abandonó. Así que, poco tiempo después, el pequeño pintor renunció al apellido paterno y lo suplió por el de su madre.

La señora Florentina se convirtió en una figura fundamental para Rufino. Y es que ella, de ascendencia indígena y oriunda de Tlaxiaco, había desarrollado una inigualable capacidad y sensibilidad para observar los colores y las formas de la tierra, hecho que logró transmitirle a su hijo y que sería decisivo para el futuro del pequeño.

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Hacia el camino del arte

A temprana edad, Rufino dejó claro que su pasión era el dibujo y las artes visuales. Sin embargo, contrario a lo que podría pensarse, su familia no se interpuso entre él y el llamado que el arte le hacía. Por lo tanto, se trasladó a la Ciudad de México y, cuando tenía apenas 16 años, ingresó a la Academia de San Carlos.

No obstante, debido a la rebeldía de su carácter, Rufino no tardó en abandonar aquella institución. Posteriormente, se dedicó a recorrer los caminos del arte contemporáneo y a estudiar los modelos del arte popular mexicano. Esto sin temor a ser influido por esas técnicas.

A la par, se empleó en distintos cargos administrativos. Uno de ellos fue como titular del Departamento de Dibujo Etnográfico del Museo Nacional de Arqueología de México y lo obtuvo en 1921. Años después, en 1926, se llevó a cabo la primera exposición pública de su obra.

Gracias al éxito de aquella presentación, nuestro pintor fue invitado a exponer en el Art Center de Nueva York. Y, en 1938, aceptó convertirse en docente de la Dalton School of Art del mismo sitio. En este lugar permaneció casi 20 años y significó un hecho decisivo para su proceso artístico.

Tiempo después, Tamayo incursionó en el muralismo de una manera distinta a la que lo habían hecho Siqueiros, Orozco y Rivera. Y es que, el aspecto indígena ya era parte de Rufino (de manera natural), por eso, algunos críticos señalan que desdeñaba las formas “superficialmente populares”.

Tamayo también buscaba plasmar los vínculos que existían entre el México de su época y las raíces indígenas pero de una manera mucho más sutil. Otro dato importante es que este pintor fue de los pocos artistas latinoamericanos que incursionó en la pintura de naturaleza muerta.

Con el paso del tiempo, y a pesar de ser un hombre de pocas palabras, Tamayo se dedicó de lleno a la pintura de caballete y a dar clases para transmitir todo el conocimiento que, a lo largo de una gran trayectoria, había aprendido.

Cabe destacar que, gracias a su trayectoria recibió distinciones como el Gran Premio de Pintura de la II Bienal de Sao Paolo, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (por el rey Juan Carlos de España) y la Medalla Belisario Domínguez entre muchos otros reconocimientos.

Finalmente, después de una larga y fructífera vida, Rufino Tamayo murió el 24 de junio de 1991 debido a un infarto agudo. Cabe señalar que sus restos descansan en el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo.

La obra de Tamayo

En total por lo que se tiene registrado, se sabe que Tamayo pintó más de 1300 óleos, 465 obras gráficas (como litografías y mixografías), 20 murales, 350 dibujos y un vitral.

Entre esta prolífica obra destacan los 20 retratos que hizo de Olga, quien fue su esposa durante 57 años, y murales como Dualidad que está en el Museo Nacional de Antropología e Historia y el de Fraternidad o el Fuego Creador que, el mismo artista regaló a la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.

Rufino Tamayo Dualidad

Fuentes:

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autor Amante de la literatura, de la fotografía y de descubrir los tesoros de México.
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