Castillo de Chapultepec, todo lo que necesitas saber de él - México Desconocido
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Historia

Castillo de Chapultepec, todo lo que necesitas saber de él

Ciudad de México
Castillo_Chapultepec_Mexico
© arpa sarian / Unsplash

La visita al Castillo de Chapultepec es de esos pendientes que siempre se van postergando, quizá porqué está ahí, muy cerca y a la mano, o quizá también porqué se desconoce todo lo que ofrece esta joya histórica de nuestro país. Aquí los detalles.

En el Cerro del Chapulín, donde grupos de teotihuacanos, toltecas, y mexicas pernoctaron desde tiempos inmemoriales tanto por el valor geo-estratégico de este promontorio como por el sentido mítico-mágico que tuvo tradicionalmente este recoveco del Valle del Anáhuac, se yergue hoy, formidable y magnánimo, nuestro Castillo de Chapultepec.

El visitante tiene una experiencia inolvidable al acercarse al Castillo de Chapultepec, y es que aquí, además de la suntuosa y bella arquitectura del edificio, están plasmadas muchas de las referencias históricas que hemos llevado con nosotros toda la vida.

Torre del Castillo de ChapultepecNicolás Triedo

Historia del Castillo de Chapultepec

Como se mencionó anteriormente, Chapultepec fue morada de varios grupos prehispánicos que habitaron el valle desde hace varios milenios, los últimos hallazgos dan fe de ello, sin embargo, las obras más formales que se realizaron en el cerro y sus alrededores —y que han podido ser corroboradas por las investigaciones arqueológicas— datan de la época donde la ocupación de Chapultepec correspondió a los primeros grupos mexicas que habitaron el Valle del Anáhuac.

Los mexicas construyeron a partir del segundo milenio de nuestra era cuestiones muy puntuales, como por ejemplo, un teocalli; es decir, una pirámide coronada por un templo en la parte alta del cerro, por donde se encuentra hoy el Torreón del Caballero Alto, que es la torre de observación que se alza en el Alcázar y que a partir de 1878 fue acondicionada como observatorio astronómico y meteorológico.

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Del mismo modo, en el cerro y en las faldas de este los mexicas construyeron acueductos; es decir, obras de irrigación que llevaban el agua de los manantiales que abundaban en Chapultepec hasta la Ciudad de Tenochtitlán.

Castillo de ChapultepecNicolás Triedo

La construcción de El Castillo de Chapultepec

Propiamente, la construcción del castillo inició en 1785 durante el gobierno del virrey de la Nueva España Bernardo de Gálvez. En sus inicios el edificio fungía como casa de descanso de los virreyes; sin embargo, con el paso del tiempo, y ya en el México Independiente, el lugar se fue acondicionando para otros usos.

En 1847 fue sede del Colegio Militar, es decir, escenario de la batalla contra el ejército invasor de los Estados Unidos, con el episodio conocido por todos de los Niños Héroes.

Entre 1859 y 1860, durante el gobierno del presidente Miguel Miramón, se construyeron algunas habitaciones del segundo piso del Alcázar.

Entrada al Castillo de ChapultepecNicolás Triedo

De hecho, entre 1864 y 1867, los emperadores Maximiliano y Carlota lo utilizaron como palacio imperial, durante este trienio fueron varias las modificaciones y restauraciones que se le realizaron al edificio, acentos afrancesados que le dieron el lustre que en gran medida todavía hoy presume el castillo.

No es sino hasta 1872, durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, que por decreto presidencial el Castillo de Chapultepec se convierte en residencia presidencial.

El presidente Porfirio Díaz lo habitó temporalmente por más de 30 años, posteriormente, desde Francisco I Madero (1911-1913) hasta Abelardo Rodríguez Luján (1932-1934), el Castillo de Chapultepec fue utilizado como residencia oficial por todos los presidentes de la República.

Finalmente, en 1939, el general Lázaro Cárdenas, mediante decreto presidencial, destinó el Castillo de Chapultepec para que fuera sede del Museo Nacional de Historia, estatus que el edificio ostenta hasta nuestros días.

Vitral en el Castillo de ChapultepecNicolás Triedo

El Museo Nacional de Historia

El museo que hoy presume hermosas fachadas restauradas, portentosos espacios ajardinados y magníficas salas de exposición, guarda entre sus muros la memoria de México, con obras espectaculares que en gran medida nos han acompañado toda la vida: pinturas, murales, mobiliarios y documentos que son parte de nuestra memoria colectiva.

El museo se encuentra dividido en tres áreas básicas de exhibición:

  • Antiguo Colegio Militar
  • Alcázar
  • Salas de Exposiciones Temporales
carruaje en el Castillo de ChapultepecNicolás Triedo

En lo que fuera el Colegio Militar se va uno encontrando con piezas espectaculares desde el momento en que se ingresa al edificio. Primero están los carruajes de Benito Juárez y el de Maximiliano, después se descubre el acta original de la Independencia, los retratos de los virreyes de la Nueva España, pinturas que ilustran el tema de las castas en el México Colonial, los retratos clásicos de por ejemplo: Benito Juárez, Sor Juana Inés de la Cruz, Porfirio Díaz y Morelos entre otros, magníficos murales como el del Porfirismo a la Revolución de David Alfaro Siqueiros, o la Constitución de 1917 de González Camarena, o los de la Independencia, el Feudalismo Porfirista, y el Retablo de la Revolución de Juan O´Gorman, etcétera.

En el Alcázar, en la planta baja, llaman la atención las espléndidas habitaciones que fueron ocupadas por Maximiliano y Carlota: muebles, enseres domésticos, pinturas, joyas y diversos objetos dan una idea pormenorizada de cómo los emperadores vivían en la opulencia y la nostalgia europea. Comedores, salas, salones de recepción e incluso los baños son de exquisita factura y con acentos delicados de los mejores pintores, ebanistas, tejedores, escultores y en general de los artistas más granados de la época.

Castillo de ChapultepecNicolás Triedo

En la planta alta del Alcázar son espectaculares los vitrales de época, pero también las habitaciones que ocuparon Porfirio Díaz y su esposa Carmen Romero Rubio, estas también conservan todos los muebles, obras plásticas y varios objetos de exquisita factura. Aquí también está la sala de la Batalla de Chapultepec con los retratos de los Niños Héroes, y no menos interesantes son la torre del Observatorio Astronómico, y los espléndidos jardines que la rodean que fueron el capricho de Carlota y donde Maximiliano recibía a sus visitantes más distinguidos.

Finalmente, en esta misma planta se encuentran las salas destinadas a las exposiciones temporales, hasta octubre de 2018 los visitantes pueden disfrutar de la exhibición: Del goce privado al deleite público: colección Ramón Alcázar. Este fue un prominente empresario y político porfirista guanajuatense, un coleccionista de cepa que dedicó buena parte de su vida a reunir obras de gran belleza y valor: esculturas, numismática, artes aplicadas, mobiliario, indumentaria, armas, y en general una colección espléndida de 319 piezas.

En fin, si eres capitalino o vienes de visita a la CDMX, no dejes de acercarte a esta joya histórica, puedes tener la seguridad de que la experiencia rebasará con creces tus expectativas.

¿Cuánto cuesta entrar al Museo Nacional de Historia?

Ma-S: 70 pesos
Domingos: Entrada libre
Abierto de 9 a 17 hrs.
T. (55) 4040 5214

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