Chachitos, cereal mexicano que ayudó a las mamás a alimentar a sus hijos pese a la crisis
El económico cereal mexicano Chachitos, llegó en el momento justo para nutrir a los pequeños de las miles de familias afectadas por la crisis de la década del 80.
Tras la larga crisis económica que empezó en 1982, miles de madres mexicanas se tronaban los dedos todos las mañanas pensando en cómo alimentar a sus pequeños hijos con el poco dinero disponible. Grande fue el alivio para muchas de ellas cuando encontraron en los estantes de las tiendas de abasto populares unos grandes paquetes de cereal de trigo inflado por solo siete pesos, se llamaban Chachitos.
Eran ideales. Por ese precio las reinas del hogar conseguía 250 gramos de estos granos azucarados sabor vainilla además de tener en ellos la opción ideal para apagar el deseo de sus vástagos por consumir todos los cereales de marcas estadounidenses con los que la televisión les había llenado la cabeza.
Chachitos, la historia de un cereal muy mexicano
Claro que los Chachitos no lucían tan llamativos como las Zucaritas de los comerciales de la TV, porque digamos que la imagen de su empaque era más tradicional, más artesanal, pese a estar empaquetados en una bolsa de plástico. Desde el inicio el empaque traía a un par de infantes, el primero un niño llamado Tito y una niña de nombre Cachi, aunque realmente son pocos los fans del cereal que recuerdan sus nombres.
Otro dato en el que pocos mexicanos que han consumido Chachitos se detienen a pensar es que se trata de un producto mexicano, tal vez el primero, o al menos el primero en ganarse un lugar masivo en la memoria de los mexicanos.
Chachitos nacieron en el Chihuahua de 1954
Por eso explicamos algo de la historia que conocemos sobre ellos. Fueron inventados en Chihuahua por un hombre en el año de 1954, quien metió los granos de trigo a una olla caliente para que éstos se inflaran llegados los 65 grados. Una vez en este punto los endulzó y salió a venderlos, tienda por tienda, empaquetados en bolsas de papel.
Era tan dulces y sobre todo baratos que la gente se hizo de inmediato dependiente de ellos, sobre todo para alimentar a sus hijos en el desayuno por un módico precio. La demanda se incrementó rápidamente por todo Chihuahua.
En 1990 llegaron a todo el país, contribuyendo a paliar la crisis
Sin embargo fue hasta 1990, cuando los Chachitos salieron de su estado de origen para ser vendidos en otras partes de la República Mexicana, especialmente en el centro del país, en donde tiendas como Sumesa, El Sardinero o La Conasupo empezaron a surtirlo, con el mismo éxito de ventas que tuvo en su ciudad de nacimiento. Fue entonces cuando en verdad ayudaron a un número masivo de madres de familia a paliar los efectos de la crisis que venía de 1982.
México se ha repuesto de aquella crisis económica, según las últimas estimaciones del Coneval. Sin embargo los Chachitos se siguen sirviendo con leche en muchas familias del país, en algunos casos porque su precio apenas supera los 20 pesos, en otros por costumbre, en otros casos por deliciosos y en otros casos porque los Chachitos nos recuerdan el amor de mamá, quien se las ingeniaba por alimentarnos con algo rico, pese a que la economía del hogar no fuera la mejor.