La ceremonia del collar de flores, ritual de los pueblos originarios con múltiples significados
Sobre todo en el sureste mexicano, es común presenciar la ceremonia del collar de flores no solo para recibir personas, sino para celebrar eventos
Nahuas, otomíes, mazahuas, zapotecas y muchas otras comunidades indígenas de nuestro país han preservado la ceremonia del collar de flores; ritual con significados muy variados dependiendo de la región, que consiste en otorgar a las personas (vivas y muertas); y a los santos patronos, collares de flores frescas y coloridas.
Algunos de los motivos para estos adornos son: darle la bienvenida a una figura de renombre; festejar un nacimiento, boda o graduación; celebrar la recuperación de la salud tras una enfermedad; reconocer la abundancia y también, conmemorar la muerte de un ser querido.
La ceremonia del collar de flores en las comunidades nahuas
Conocida como xochikozkatl, voz náhuatl que literalmente significa collar de flores, es un ritual que el pueblo nahua, asentado desde Durango hasta el sur de Tabasco, lleva a cabo para recibir con algarabía y diferencia, a personalidades de otros lugares.
Asimismo, el collar se coloca sobre el agasajado al calor de bailes de música tradicional y también se le regala un ramo de flores de la región conocido como xochimanalli (la flor de mano).
El guiechachi de la cultura zapoteca
Las comunidades zapotecas, localizadas en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, elaboran sus collares con la flor de mayo o plumeria rubra, a quienes ellos nombran guiechachi. Esta planta tiene un gran colorido y también es usada para confeccionar tocados que embellecen a las mujeres istmeñas.
En cuanto a su significado, los collares son usados en actos religiosos; como ofrenda a los santos y para agradecer las bondades recibidas. También es tradición llevarlos a las tumbas de los difuntos.
Ben’Zaa, el verdadero nombre de los zapotecas que significa “gente de las nubes”
No obstante, con el tiempo se ha difundido en esta comunidad el recibir a candidatos de elección popular y personajes de la vida pública con estos collares.
La ceremonia del collar de flores en la zona mazahua
Para esta comunidad del Estado de México, el collar no solo es una señal de bienvenida; también establece un compromiso entre quienes lo colocan y quienes lo reciben. Igualmente, la peculiaridad de estos adornos es que no solo están hechos de flores, también son elaborados con piezas de pan, palomitas, galletas, dulces, semillas y más.
En cuanto a su confección, ésta es artesanal, iniciando con la selección y corte de las flores (u otro material); más tarde, cada una es atravesada con cuidado por un hilo para formar el collar.
Finalmente, si bien es cierto que estos adornos son usados en diversos contextos y por diferentes pueblos, todos comparten el significado de hermandad, respeto y reconocimiento.
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