Librería Niña Oscura: secreta, fantasmal y escondite de libros y objetos
Sé de las pocas personas en adentrarte en la misteriosa Librería Niña Oscura, una librería secreta de la Ciudad de México
Los lugares que la ciudad oculta nos llaman con fuerza para que los descubramos. En Santa María la Ribera existe una librería secreta, pero tan secreta, que son pocos los habitantes de este viejo barrio que saben de ella. Se llama Librería Niña Oscura.
Y la nombraron Librería Niña Oscura por un tenebroso hecho que aquí ocurrió, pero que les daremos a conocer párrafos más abajo. Bueno, a estas alturas tal vez muchos se pregunten por qué acudir a esta librería secreta y no a una abierta como toda la gente de bien.
Librería Niña Oscura, algo parecido a un club secreto
Y la respuesta está en que al ser cerrada uno entra en una atmósfera más íntima, más en confianza, como en un club, como dentro de la fantástica bodega de cachivaches de los abuelos a la cual nadie llega ni en los días de reuniones familiares, un lugar en el que se pueden pasar horas, desde la mañana hasta la noche, hojeando uno o varios libros.
Para que me entiendan, existe en la segunda planta de esta librería un tapanco con piso de madera y paredes repletas de ejemplares de 1900 para acá, en donde uno tiene la opción de sentarse a leer, ya sea en alguna de las bancas escolares que están ahí, o de plano, echarse en un rincón del suelo. Un placer solitario, porque la lectura es sobre todo un placer en solitario.
Librería Niña Oscura, es hermana del Burro Culto
Aunque habrá que aclarar que La Niña Oscura no nació con la idea de ser una librería secreta, como sí ocurrió con su hermana El burro culto, proyecto del librero Max Ramos, sino que se hizo secreta circunstancialmente. Esto porque en la parte superior del domicilio vive una familia, y la idea es que tengan la mayor privacidad posible. Además la primera idea no fue que fuera una librería, sino más bien un almacén.
Esta casa fue construida en el siglo XIX durante la época porfiriana y perteneció al afamado general Bernardo Reyes Ogazón. De ahí la construcción fue pasando de propietario en propietario hasta llegar al hombre que le rentó la casa al dueño de La niña oscura.
Librería Niña Oscura y el fantasma que ronda en ella desde el primer día
Tal nombre se lo puso porque el día que Max Ramos llegó (tarde) por las llaves de la vivienda, ya no encontró al propietario. En la indecisión de irse o esperar un poco más, una niña de piel negra salió y le dio las llaves para luego enfilarse a la calle y perderse en la esquina más próxima.
En los días siguientes preguntó al dueño y a los inquilinos que viven en la parte superior de la casona sobre aquella menor de edad, pero nadie dijo conocerla, nadie. Para él, esta macabra experiencia fue un guiño sobre cómo nombrar a su nuevo establecimiento de libros antiguos.
Librería Niña Oscura, un acervo de 50 mil libros y 50 mil revistas
Han pasado 17 años desde entonces, y La niña oscura es un lugar al que todos pueden entrar para ver sus espacios, sus 50 mil libros más sus 50 mil revistas de amplio valor como la mexicana Vuelta o la estadounidense Life, todo solo tocando el timbre del 142 de la calle Salvador Díaz Mirón, de la colonia antes citada.
