Cuando Diego Rivera pintó a Silvia Pinal: el encuentro de dos grandes de México
Sin lugar a dudas, cuando Diego Rivera pintó a Silvia Pinal, fue uno de los pasajes más memorables de la vida de la primera actriz. A razón del fallecimiento de la ídolo del cine mexicano, recordamos aquél evento.
Si, Diego Rivera pintó a Silvia Pinal. Y por todos es conocido dicho retrato. Si no lo hemos visto en alguna revista de espectáculos o en algún libro de arte mexicano, lo hemos mirado a través del televisor. Apareció incontables veces como telón de fondo del icónico programa Mujer, casos de la vida real, donde la primera actriz era la presentadora. Con el fallecimiento de la que fuera uno de los íconos del cine mexicano (sobre todo de su época de oro), es momento de recordar aquél memorable evento.
Rivera y Pinal
Para el año de 1956, cuando Diego Rivera pintó a Silvia Pinal, ambos ya eran personajes consagrados en sus respectivas disciplinas. Él ya contaba con el histórico conjunto de obras que lo consagró como uno de los grandes maestros del muralismo y la pintura mexicana. Ella ya había triunfado en taquillas con diversos papeles en reconocidas películas como El rey del barrio (1950), Un rincón cerca del cielo (1952) y El inocente (1956).
La idea de que la actriz fuese retratada por el muralista, surgió del arquitecto Meni Rosen, responsable de construir su famosa mansión en los Jardines del Pedregal. En pleno proyecto, Rosen le comentó a Pinal que no le vendría mal a la lujosa casa, una pintura hecha por Rivera.
Cuando Diego Rivera pintó a Silvia Pinal
Es así que la primera actriz acudió a la casa-estudio de Diego Rivera, ubicada en Altavista número 76 en la colonia San Ángel. Silvia Pinal le propuso hacer el retrato, idea que el pintor aceptó encantado de forma inmediata.
Diego Rivera tenía fama de ser mujeriego y ser bastante directo. Y no tardó en hacer gala de ello, ya que le sugirió a Pinal que su retrato fuera al desnudo. La actriz se negó de forma rotunda, y le comentó que prefería modelar con el vestido del diseñador Tao Itzo. Tenía pensado que el cuadro fuese exhibido en la sala de su mansión, por lo que la pieza sería vista por sus visitas.
El muralista sugirió entonces que posara sentada, pero ella prefirió hacerlo de pie. Tal decisión haría que la actriz se arrepintiera con el pasar de los días, pues las jornadas de trabajo eran muy cansadas y siempre terminaba con un agudo dolor de piernas.
El retrato
Tras tres meses de trabajo, en noviembre de 1956, finalmente Diego Rivera le entregó la famosa pintura a Silvia Pinal. La diva estaba preocupada por lo que tendría que pagar por el cuadro, ya que había tenido enormes gastos en la construcción de su ostentosa casa. Sin embargo, para su fortuna, el famoso pintor no quiso cobrarle, y se lo dio como un obsequio.
El retrato de Silvia Pinal es un portento del estilo post-impresionista que Diego Rivera usaba en aquellos días. Por otro lado, prácticamente todos los mexicanos lo vieron cuando sintonizaban en sus televisores Mujer, casos de la vida real, el cual era conducido por la primera actriz. Con su fallecimiento, muchos se han preguntado sobre su destino. Afortunadamente, Pinal estipuló desde el año 2013, que éste fuese donado en comodato al Museo Estudio Diego Rivera, el sitio donde se pintó. La obra esta valuada actualmente en 3 millones de dólares.