Don Chuchito, el revolucionario que vivió 121 años
Conoce la historia de don Chuchito, el revolucionario que vivió 121 años y que en su momento fue el mexicano más longevo con registro en el Archivo General de la Nación.
Jesús Castillo Rangel, mejor conocido como don Chuchito, fue un agricultor y revolucionario mexicano que, además, se convirtió en el mexicano más longevo de la historia cuando cumplió 121 años de edad.
Nació en Soconusco, Chiapas, el 24 de octubre de 1896. Su nacimiento está registrado en el Archivo General de la Nación, lo que avala su fecha de nacimiento. De acuerdo con su propio testimonio, tenía 14 años cuando estalló la Revolución Mexicana, donde combatió inicialmente en las filas carrancistas. Posteriormente, convencido del lema «la tierra es de quien la trabaja», se unió a las tropas de Emiliano Zapata.
Don Chuchito tras la revolución
En 1924, tras finalizar el proceso revolucionario, se casó con Fidencia Morales, con quien tuvo dos hijos. Debido a las represalias de los hacendados en contra de quienes habían formado parte del movimiento revolucionario, el matrimonio se desplazó a Concepción del Oro, Zacatecas. Con la intención de que sus hijos no corrieran riesgo, los dejaron al cuidado de conocidos en Chiapas, pero jamás los volvieron a ver.
Una vez en Zacatecas, Castillo Rangel se dedicó a la agricultura por varios años. Posteriormente, el matrimonio se mudó a Veracruz y, finalmente, a Quintana Roo. En el sureste, don Chuchito continuó sembrando hasta los 106 años de edad. Su esposa falleció en 2012, tras haber permanecido juntos por 91 años.
En 2015, a los 119 años de edad, don Chuchito fue reconocido por el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) como la persona más longeva de México. Dos años más tarde, el 20 de diciembre, don Chuchito falleció, tras vivir en tres siglos distintos y conocer gran parte del proceso de transformación del país. La causa de la muerte fue neumonía con complicaciones por insuficiencia respiratoria. Para el día de su muerte, don Chuchito vivía solo, no tenía familiares y era cuidado por vecinos y amigos.
