El cráneo de Moctezuma ¿realmente pertenece al emperador mexica?
Además del penacho de Moctezuma, existe un cráneo atribuido al emperador mexica que se encuentra en Francia. Sin embargo, existe escepticismo sobre si realmente perteneció al tlatoani. Lee más.
Además del penacho, otra de las piezas atribuidas a Moctezuma II es un cráneo que ha generado dudas sobre si realmente perteneció al rey de los mexicas (1502-1520).
Dicho cráneo se encuentra resguardado en las reservas del Museo del Hombre en París y no sabríamos nada de él si no hubiera sido por Augustin Ghiesbrecht, el donador de la pieza.
Un cráneo de dudosa procedencia
Ghiesbrecht es un personaje del que poco se sabe. Se cuenta que nació en Bruselas en 1810 y que era médico. También hay registro de que lo nombraron agregado de la Embajada de Bélgica en México en 1838 y que vivió durante varios años en San Cristóbal de las Casas.
Seguramente te preguntarás por qué es relevante conocer a este personaje. Lo es porque fue él quien atribuyó el cráneo a Moctezuma II, a raíz de las características que presentaba el cráneo: hundimientos y una fragmentación. Es decir, Ghiesbrecht conocía, gracias a las crónicas existentes, que el emperador habría muerto a consecuencia de una pedrada en la frente y por eso concluyó que dicho cráneo era del tlatoani.
Pero hasta la fecha, no hay pruebas consistentes de que haya muerto de esa forma ni tampoco que sustenten la autenticidad del cráneo. Incluso, investigadores han considerado que la caja ósea perteneció a un sujeto que vivió en una época más reciente que la de Moctezuma II.
Para despejar la incógnita ayudaría conocer la verdadera causa de muerte del tlatoani, pero hasta la fecha los historiadores no han llegado a un consenso sobre el asunto.
Las versiones sobre la muerte de Moctezuma II
La historia cuenta que el 8 de noviembre de 1519, Moctezuma II dio la bienvenida a Hernán Cortés y lo alojó en el Palacio de Axayácatl, que estaba ubicado en lo que hoy conocemos como el Nacional Monte de Piedad.
No obstante, Cortés lo convirtió en prisionero y lo mantuvo como rehén para forzarlo a entregar sus riquezas. El pueblo se rebeló contra Cortés, quien provocó una matanza en el Templo Mayor. Para intentar pacificarlos, Cortés obligó al tlatoani a hablar frente a la población. Sin embargo, al subirse al estrado, Moctezuma II fue insultado y apedreado.
A partir de aquí, las historias sobre su muerte se bifurcan. Una de ellas, es la versión que relata cómo los españoles lo apuñalaron hasta matarlo. Una segunda versión cuenta cómo una de las piedras lanzadas por los propios mexicas dio en la sien del emperador, quien murió días después.
Como se dijo antes, los historiadores aún no han llegado a una conclusión sobre la verdadera causa del fallecimiento del emperador.
Después de todo, la historia prehispánica de nuestro país siempre arroja más preguntas que respuestas.
Fuente: «El cráneo supuestamente atribuido a Moctezuma II» de Juan Comas.