El origen de la frase «El que quiere azul celeste, que le cueste»
Mucha de las frases populares que hoy usamos los mexicanos vinieron de Europa, aquí te contamos el origen de "El que quiere azul celeste, que le cueste".
La frase «El que quiere azul celeste, que le cueste» es del dominio público y no se sabe quién la creó; sin embargo, es un hecho que celeste, como color, es un vocablo utilizado más en España.
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El origen de la frase «El que quiere azul celeste, que le cueste»
Desde Europa seguramente llegó a México durante el Virreinato y se ha mantenido vigente para quienes quieren referirse al esfuerzo que implica conseguir ciertas metas.
Conoce el origen de algunas de las frases populares que usamos en México; por ejemplo: Muñeca de sololoy, de dónde viene esta frase y Teporocho, el origen de esta palabra que sólo usamos en México
Este dicho se refiere al trabajo tan minucioso que implica volver clara la tonalidad intensa del lapislázuli, una gema muy utilizada en la escultura y las artesanías en Occidente, en especial Europa y África, desde donde seguramente llegó a España y de ahí a México.
El lapislázuli
Los yacimientos de esta hermosa piedra preciosa, cuyo intenso color azul sedujo a las culturas antiguas en Europa y África, se encuentran principalmente en Afganistán. Hay yacimientos de esta gema en otros países del mundo, tales como los siguientes:
- Alemania
- Angola
- Canadá
- Chile (norte)
- Estados Unidos (California y Colorado)
- Argentina (Jujuy y Salta)
- Birmania
- Pakistán
- Rusia (lago Baikal)
Costoso
Durante la antigüedad, esta gema preciosa llegó a tener un alto costo, más incluso que el oro, debido a la dificultad para extraerla y llevarla a otros países.
El color natural de la gema es azul marino y para poder lograr el «celeste» —nombre con el que en otras latitudes de habla hispana (como España y Argentina) se conoce el tono color cielo del azul— demandaba un esfuerzo extra al mezclarlo.
De acuerdo con Wikipedia, en la Edad Media, el polvo de la gema se usaba para producir el característico pigmento azul ultramar para pintores. Además. fue muy buscado entre los grandes pintores en la Europa del Renacimiento, y en América por los pintores de Perú, por su estabilidad y permanencia de color. Leonardo da Vinci, Alberto Durero y Fra Angélico fueron algunos de los ilustres pintores que le dieron vida, llegando a denominar al polvo de lapislázuli como «oro azul». En esa época su costo era cuatro veces más alto que el del oro.
Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra «lapizlázuli» tiene raíces persas, árabes, latinas y del sánscrito, cuyo significado es rizo de rey.
Mineral de color azul intenso, tan duro como el acero, que suele usarse en objetos de adorno, y antiguamente se empleaba en la preparación del azul de ultramar. Es un silicato de alúmina mezclado con sulfato de cal y sosa, y acompañado frecuentemente de pirita de hierro.
Del tono celeste o color cielo
Al mezclar el famoso azul ultramarino (azul marino) con blanco, salía el celeste o azul cielo. El proceso de mezcla no era sencillo, cuyo empeño era tan grande como conseguir el lapislázuli, por lo que se deduce que la frase «El que quiera azul celeste, que le cueste», se refiere al esfuerzo que una persona esté dispuesta a invertir a cambio de lograr una meta importante.
Cuéntanos, ¿usas esta frase en tu día a día?