“El Temblor de la Ibero”, el sismo que colapsó la universidad en la Ciudad de México
Muchos desconocen que la Universidad Iberoamericana se ubica en Santa Fe debido a que “El Temblor de la Ibero” derrumbó sus instalaciones en Coyoacán
De acuerdo a diferentes medios de la época, la semana del 14 de marzo de 1979 tembló varias veces en la Ciudad de México. Sin embargo, fue la madrugada de ese día que un sismo de 7.6 grados, llamado después «El Temblor de la Ibero», ocasionaría pérdidas considerables, sobretodo en la Universidad Iberoamericana, ubicada en la colonia Campestre Churubusco, en Coyoacán.
Daños irreparables por “El Temblor de la Ibero”
La madrugada del 14 de marzo de 1979, a las 5:07 horas, un sismo de 7.6 grados en la escala de Richter con epicentro en Petatlán, Guerrero, sacudió a la Ciudad de México y fue considerado en su momento el de mayor intensidad en dos décadas.
De igual forma, Guerrero y Michoacán también fueron afectados y en total, cuatro personas perdieron la vida, 500 sufrieron lesiones y más de 70 edificios fueron dañados. Asimismo, se sabe que ese día se registraron 23 temblores a lo largo del día, lo que sumó al pánico colectivo en las zonas afectadas.
De hecho, el temblor marcó un antes y un después en la historia de la institución educativa: tres de sus edificios colapsaron y los daños materiales se calcularon en varios millones de pesos. Afortunadamente, nadie resultó herido o perdió la vida. Eso sí, las clases se suspendieron por una semana para hacer frente a la crisis.
La solidaridad de los mexicanos aflora
Seguidamente, diferentes instituciones ofrecieron sus instalaciones para que los alumnos pudieran retomar sus clases, entre ellos el Instituto Politécnico Nacional, el Colegio de Ingenieros Civiles de México y el Instituto Cultural.
También, el 31 de mayo de ese año se inauguraron unas instalaciones prefabricadas, nombradas por los estudiantes como gallineros y ahí se impartieron clases ese verano. Estos nuevos espacios, la biblioteca y el resto de edificios que no sufrieron daños, albergaron la universidad hasta 1988, cuando abrió sus puertas la nueva sede de la institución en Santa Fe.
Finalmente, este episodio en la historia de la Ciudad de México es otra prueba de la capacidad de sus habitantes de superar las adversidades de la vida.
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