La Virgen de San Juan de los Lagos y sus fiestas: un patrimonio vivo de Jalisco
El santuario de la Virgen de San Juan de los Lagos está repleto de historia, vida y celebración. Conoce más de él y las fiestas dedicadas a la Virgen
La enorme devoción que tiene la Virgen de San Juan de los Lagos la vuelve una de las advocaciones marianas más importantes de México, junto a la Virgen de Guadalupe. El fervor de sus creyentes se siente año con año. Quienes peregrinan a su santuario en San Juan de los Lagos, buscan su auxilio y en diferentes fiestas, celebran los milagros realizados por intercesión suya.
El origen de la devoción a la Virgen de San Juan de los Lagos
San Juan de los Lagos es una ciudad ubicada en los Altos de Jalisco, en su región norte. Es cabecera del municipio homónimo. Habitada con anterioridad por pueblos chichimecas, la localidad fue fundada entre 1542 y 1550 por frailes franciscanos, en sus misiones de evangelización. Su nombre original fue San Juan Bautista. En esta fecha, llegaría al pueblo una imagen de la Inmaculada Concepción (una advocación de la Virgen María).
Hacia 1663, a través de una cédula real, la localidad empezó a ser colonizada por castellanos, portugueses, italianos y flamencos. El poblado fue renombrado como Villa de San Juan de los Lagos. Todo aquello tenía el fin de repeler los constantes ataques de los indomables pueblos nómadas, que en la Guerra del Mixtón (en 1542) habían mermado a los conquistadores. Aquellos colonos tenían experiencia luchando contra otomanos y andalusíes, y se dedicaban a la agricultura en parcelas privadas. Con la llegada de esos europeos, también vino un catolicismo riguroso y muy devoto.
El primer milagro de la Virgen de San Juan de los Lagos
El primer milagro de la Virgen de San Juan de los Lagos aconteció en 1623, antes de que la localidad tuviera su nombre definitivo.
En aquella fecha, la imagen de la Santísima Inmaculada obró el portento de devolverle la vida a una niña de siete años. La chiquilla era hija de unos cirqueros que pasaban por el lugar; había muerto en una peligrosa acrobacia. Se cuenta que otra niña, de origen indígena y llamada Ana Lucía, dejó la imagen de la Inmaculada sobre el pecho de la pequeña circense. Fue así que se gestó la obra divina.
A raíz de varios hechos similares, la efigie de la Virgen fue cobrando gran fama, hasta alcanzar la enorme veneración de la que hoy goza. Finalmente en el año de 1904, el papa Pío X envío a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, una carta. En ella aprobaba la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.
La Catedral Basílica y la imagen de la Virgen
En un principio, el culto se concentró en la capilla de un hospital religioso. La devoción, así como la imagen terminaron trasladándose a una parroquia que tiempo después, sería la Catedral Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. Su construcción data de mediados del siglo XVIII. En sus paredes abundan los exvotos que dan testimonio de todos los milagros atribuidos a esta advocación de María.
Por otro lado, la milagrosa imagen de la Virgen es muy pequeña. Apenas mide 33.5 centímetros, y pesa 321.9 gramos. Fue elaborada en pasta de caña de maíz por artesanos de la región de Pátzcuaro, Michoacán. Aquella Inmaculada Concepción está de pie, con sus manos ante el pecho y su rostro un poco inclinado al frente, en clara postura de oración.
Las fiestas de la Virgen de San Juan de los Lagos
La principal fiesta de la Virgen de San Juan se celebra el 2 de febrero, es decir, en el día de la Candelaria. Dicha celebración es en conmemoración de que, como indican los Evangelios, María acudió al templo para ser purificada y dar gracias a Dios por la llegada de Jesucristo a la Tierra, a cuarenta días de su alumbramiento.
En la fiesta dedicada a la Virgen de San Juan de los Lagos, acuden miles de peregrinos al santuario mariano, procedentes de todo México. Se organizan diferentes misas, y en la catedral-basílica piden favores o le agradecen los milagros realizados gracias a su piadosa intercesión. Otra fecha que se celebra es la de la Asunción de María, el 15 de agosto.
Pero dentro de aquellas fiestas, destaca las que se organiza a lo largo de todo mayo. La celebración abarca los 31 días del mes. Se repican las campanas del santuario y se le cantan las mañanitas a la Patrona de San Juan de los Lagos, todos los días. Especial énfasis tiene el 10 de mayo, ya que al ser el Día de las Madres, dicha fecha le es celebrada a la Virgen por ser la madre de Cristo.
En esta fiesta mensual se combina lo sacro y lo profano. Hay desfiles de personas disfrazadas, las cuales provienen de varios gremios, profesiones y ocupaciones. También se organizan ofrendas florales, dedicadas todas a la Virgen. Hay que mencionar que alrededor de esta celebración, se organiza la Feria de San Juan de los Lagos, que también se conoce como la Fiesta de la Primavera. En ella hay varios espectáculos musicales de diferentes artistas nacionales. También se instala una feria de juegos mecánicos, para dicha de chicos y grandes. Todas las celebraciones concluyen con la quema de fuegos pirotécnicos el último día de mayo.
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