El enigmático Valle de los Monjes en Chihuahua
La leyenda dice que fueron monjes que se quedaron petrificados realizando profundas reflexiones. La ciencia explica que son formaciones rocosas que se han desgastado por la lluvia y el viento, de cualquier forma son espectaculares
Dentro de la Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua, se esconde un lugar repleto de rocas gigantes y puntiagudas que han estado ahí desde hace millones de años. El sitio se llama Valle de los Monjes.
Si se les mira con algo de detenimiento puede uno imaginar a monjes gigantes vestidos con su habitual cogulla y capuchón, muchos dicen que sí fueron monjes que hoy están petrificados tras varias horas de meditación. También parece que van enfilados de cinco o diez en una procesión.
Aunque también existe la hipótesis de que fueron talladas por habitantes de la región hace 20 millones de años.
Pero los científicos dicen que estas formaciones son producto de abruptos movimientos geológicos combinados con el desgaste producido por viento, agua y sol, como sea el panorama que ofrecen es espectacular.
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Cada roca llega a medir hasta 60 metros, de ahí que al verlas de cerca resulten imponentes. No son pocos los que se animan a escalarlas, como para sentir que estas fantásticas formaciones son reales y no son producto de un ardid visual.
Porque desde lejos ya se pueden apreciar las rocas, y conforme uno se va acercando más y más resultan todavía más sorprendentes.
En medio de este paraje, al que por cierto también se le conoce como Valle Bisabírachi, existe un arroyo que hace aún más relajante la visita a este lugar.
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El silencio en el Valle de los Monjes se vuelve más profundo conforme se acerca la tarde, los rarámuris creen que las rocas son dioses dispuestos a escuchar a todos los que le pidan un consejo.
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