Ex Colegio de San Francisco Javier (Estado de México)
El conjunto se levanta frente a una sencilla plaza que alberga a una cruz atrial de piedra labrada con símbolos de la Pasión de Cristo.
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El conjunto se levanta frente a una sencilla plaza que alberga a una cruz atrial de piedra labrada con símbolos de la Pasión de Cristo. Destaca la iglesia con su bellísima fachada, considerada la obra más importante del churrigueresco en México. Su construcción se inició en 1670 y fue concluida en la primera mitad del siglo XVIII, aunque en 1760 se modernizaron la torre, la fachada y los retablos interiores.
La fachada está dedicada a San Francisco Javier, cuya imagen preside a un grupo de esculturas de santos jesuitas, en medio de una profusa ornamentación –en la que resalta el uso de la columna estípite– que se extiende hacia los dos cuerpos de la torre. Al entrar al Colegio, en primer término puede visitarse el antiguo claustro llamado “de los Aljibes”, que es un claustro cerrado; luego el recinto donde se encontraban las viejas cocinas y el “Claustro de los Naranjos”.
El interior de la iglesia, a la que se accede desde el Claustro de los Aljibes, posee cinco extraordinarios retablos churriguerescos, el principal dedicado a San Francisco Javier. Hay también dos bellas pinturas realizadas por Miguel Cabrera, y bajo el coro se encuentra la capilla de la Virgen de Loreto, espléndida obra en la que se conjugan elementos decorativos como la argamasa y el azulejo.
Visita: Martes a domingo de 11:00 a 18:00 horas.
En Tepotzotlán, 45 km al norte de la ciudad de México por el Anillo Periférico.
Fuente: Ficha de Arturo Cháirez. Guía México desconocido No. 71 Estado de México / julio 2001
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