Exploradores yucatecos descubren ruinas, haciendas y cenotes en la selva del Mayab
Un grupo de exploradores yucatecos han descubierto desde ruinas maya, haciendas abandonadas y cenotes milenarios ¡Conoce sus hallazgos!
Seis amigos que comparten el amor por la aventura y el deporte reportaron numerosos hallazgos de ruinas maya, haciendas perdidas y cenotes inexplorados durante sus recorridos por la selva yucateca.
Un grupo de jóvenes aficionados a la exploración y al ciclismo originarios de la ciudad de Mérida, Yucatán; reportan numerosos hallazgos históricos y arqueológicos con los que se han topado durante sus inmersiones en las profundidades del estado.
Los hallazgos de estos exploradores yucatecos abarcan varios municipios de Yucatán y van desde milenarios cenotes en haciendas abandonadas hasta enormes pirámides escondidas por cientos de años de maleza; de las que sospechan ya han sido saqueadas.
¡Conoce todos los hallazgos que estos Exploradores yucatecos han hecho durante sus excursiones por la selva del Mayab, a continuación!
La exploración comienza: En busca del cementerio en la hacienda embrujada de Misnebalam
La fantástica aventura comenzó con los exploradores yucatecos en su primera misión: Encontrar el cementerio de Misnebalam, la hacienda embrujada.
Misnebalam fue una de las famosas y ricas haciendas henequeneras que existieron en Yucatán a principios de los 1900; sin embargo, durante el tiempo que fue habitada ocurrieron tragedias y hechos que mancharon la historia de la comunidad.
Existe una leyenda acerca de un niño llamado Juliancito, el cuál era un peón más de la hacienda; pero que sufrió de toda clase de abusos que lo llevaron a quitarse la vida en alguno de los árboles de la hacienda.
En 2005, Misnebalam fue declarado oficialmente con población cero y desde entonces ha sido objeto de historias que van desde la brujería, vandalismo; avistamiento de criaturas y muchas otras anécdotas que convierten a Misnebalam en un lugar temido y misterioso para la sociedad yucateca.
En otra aventura que vivieron al visitar Misnebalam, los exploradores yucatecos descubrieron el cementerio perdido de la hacienda embrujada y se toparon con lo que piensan son plataformas piramidales cubiertas por la selva a no más de 4 kilómetros de la hacienda.
Cuentan que en el sitio encontraron caminos muy bien trazados que comunican a las pirámides; y que estas llegan hasta los 15 metros.
¡Conoce más acerca de la misteriosa hacienda de Misnebalam y lo fácil que es llegar desde Mérida, aquí!
La aventura continúa: La pirámide de Dzibalkú y el cenote en San Chemas
Aaron, Juan, Saúl, David y Carlos son los Exploradores del Sureste que protagonizaron estos descubrimientos por todo el territorio Yucateco.
Una de sus más recientes aventuras les llevó a la selva baja de Tizimín, donde en un viaje de 2 horas; se sumergieron 5 kilómetros a pie hasta llegar a la inexplorada pirámide de Dzibalkú.
La pirámide de Dzibalkú se encuentra en un estado salvaje y permanece fuera tanto de las investigaciones como de las zonas arqueológicas que el INAH protege.
Fue también en Tizimín que mientras exploraban un conocido rancho llamado San Chemas que encontraron un cenote desconocido.
La pirámide de Chac II y la hacienda perdida de Hunucmá
Cerca del municipio de Oxkutzcab se encuentra una zona poco explorada llamada Chac II, donde existe una impresionante pirámide y otros cuerpos arquitectónicos maya que pudieron identificar, como un juego de pelota e incluso una cabeza de serpiente al pie de la pirámide.
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También han encontrado haciendas abandonadas, como el caso de una hacienda casi completamente destruida cerca de Hunucmá.
Creen que pudo haber sido una hacienda ganadera y de su estructura original sólo se conserva la puerta y la casa principal.
¡Que sigan los descubrimientos!
Sin duda, para la conservación de nuestra cultura y las reliquias arquitectónicas de nuestros pasado, el espíritu de aventura y exploración es indispensable.
¿Qué otras aventuras y descubrimientos fantásticos les esperan a estos exploradores yucatecos?
