José María Velasco
¿Qué tiene que ver Redbull con José María Velasco? El exponente más grande del paisajismo en el mundo es mexicano y también fue biólogo, que descubrió una especie de ajolote ¡Conoce su historia!
José María Velasco y Gómez – Obregón es el nombre completo del paisajista mexicano mejor conocido como José María Velasco; uno de los grandes maestros de la pintura mexicana, cuya obra es un ícono nacional ante los ojos del mundo y cátedra inigualable de talento, técnica e innovación.
José María Velasco, la vida del paisajista más grande del mundo
José María Velasco nació en Temascalcingo, Estado de México el 6 de julio de 1840 y según su registro ante la iglesia, su nombre de bautizo fue José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco y Gómez – Obregón.
Su familia se trasladó a la Ciudad de México en 1849, donde 5 meses después fallecería don Felipe Velasco, padre de José María Velasco; dejando viuda a doña María Antonia Gómez – Obregón de Velasco con 5 hijos.
Primeros años de Velasco y su acercamiento al arte
Desde aquel momento, José María Velasco tuvo que contribuir al sustento de la familia y comenzó a trabajar de dependiente en una tienda de ropa, al mismo tiempo que estudiaba en el Colegio Lancasteriano; donde comenzó a sentir un gran amor por el dibujo y a demostrar que poseía gran talento.
En 1855 terminó su educación básica y al mismo tiempo que trabajaba obtuvo un lugar en la escuela de Bellas Artes de la Academia de San Carlos durante la noche. Fue aquí donde José María Velasco estuvo bajo la tutela del maestro italiano Eugenio Landesio, quien le enseñó a observar el universo desde el realismo y el paisaje.
La escuela artística de José María Velasco
Durante su paso por la escuela de Bellas Artes tuvo la oportunidad de tomar las clases que más le interesaban y que aportaban a su visión artística del mundo; siendo la anatomía, zoología, botánica, física, arquitectura, geografía y matemáticas materias que me ayudaron a encontrar una técnica única con el característico estilo de José María Velasco.
Al cumplir los 18 años obtuvo un puesto como profesor de perspectiva en la Escuela Nacional de Bellas Artes y a los 22 se convirtió en profesor de paisaje.
Alrededor de 1860 y estando Velasco a punto de abandonar sus estudios por falta de apoyo, el maestro Santiago Redbull llegó de Europa para ser el nuevo director general de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en México.
Redbull y Landesio organizaron un concurso cuyo premio fue una pensión para el ganador. Velasco fue el vencedor con su obra en el Convento de San Agustín. Aquella victoria fue la solución a sus preocupaciones y fue el inicio para la majestuosa obra de José María Velasco, uno de los exponentes del paisajismo decimonónico más grandes de todos los tiempos.
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José María Velasco, el biólogo que descubrió una especie de ajolote
Aunque sus dones estaban en la pintura, por influencia de su familia se inclinó por la botánica; formó parte de La Sociedad Mexicana de Historia Natural con su obra La Flora en el Valle de México en 1868.
Debido a su interés en las ciencias naturales y sociales, se convirtió en presidente de la Sociedad Mexicana de Historia Natural en 1881; después de convertir una serie de estampas dibujadas a detalle de la evolución de flora y fauna marina en una fuente de estudio para la ciencia mexicana.
Entre sus trabajos de campo y estudios, José María Velasco descubrió una especie de ajolote, la Siredon Tigrina; dándola a conocer en su trabajo Descripción, metamorfosis y costumbres de una especie nueva del género Siredon.
Además, Velasco fue quien aportó más datos precisos acerca de la metamorfosis del anfibio; cuyo nombre cambió a Ambystoma Velasci, en honor a José María Velasco, el artista y biólogo mexicano.
¿Cómo era el arte en los tiempos de José María Velasco?
Sus contemporáneos se basaron en perpetuar la obra de inspiración religiosa, mitológica, histórica, etc; retratando siempre al hombre en sus múltiples facetas o caracterizaciones.
El arte de José María Velasco retrata de manera sublime el paisaje y la geografía mexicana con un inevitable acento romántico, heredado de su maestro y producto de su amor por México; lo que llevó su obra a ser considerada innovadora y un símbolo de la identidad nacional.
El legado de José María Velasco
José María Velasco fue el autor de innumerables obras, joyas cada una de ellas; que se pueden ubicar en 3 periodos artísticos del maestro.
El primero es de naturaleza academicista y va de 1860 a 1889:
Su obra más grande durante este periodo y que abriría una serie de óleos con la misma temática es El Valle de México; cuya leyenda cuenta que al verla, el maestro de Velasco exclamó:
“Nada mejor se puede hacer después de eso”
Un segundo periodo artístico en la vida de José María Velasco tuvo lugar entre los años 1890 y 1892, cuando plasmó desde una perspectiva impresionista; poniendo en práctica y tomando como inspiración los experimentos que se llevaban a cabo en Europa, dando resultados fascinantes como:
Un tercer periodo se puede definir de los años 1892 a 1912, ofreciendo trabajos como:
A lo largo de su vida, José María Velasco fue reconocido y aclamado con diferentes premios y reconocimientos; de entre los más importantes se encuentran:
- Medalla de oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1874 y 1876.
- Medalla en la Exposición Internacional de Filadelfia en 1876.
- Una Medalla en la Exposición Universal en París de 1889.
- Premio por la Academia Nacional de México en 1878.
- Medalla de oro en el Centenario de Colón en 1893 en Madrid, España.
- Medalla de la Exposición de Bellas Artes en Puebla en 1900.
El romanticismo y la grandeza teatral plasmada en su obra son herencia de su maestro, con quien compartía esta visión de la vida.
Fue artista de tiempo completo durante 44 años de su vida, creando más de 300 pinturas al óleo, además de acuarelas, litografías y pinturas en miniatura.
Como toda obra maestra, el 8 de enero de 1943, el Diario Oficial declaró como Monumentos Históricos toda clase de obra plástica de la autoría de José María Velasco.
Además, fue mentor de grandes ídolos de la pintura mexicana como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros; íconos del arte de la Revolución Mexicana. José María Velasco falleció en la Ciudad de México el 23 de agosto de 2912.
¿Dónde ver las pinturas de José María Velasco?
En el Museo Nacional de Arte del INBAL existen varias obras que van desde paisajes hasta estudios botánicos y anatómicos; entre las que destacan:
