La Casa Nacional del Estudiante, más de un siglo alojando estudiantes de escasos recursos
La Casa Nacional del Estudiante en la Ciudad de México nació en el Porfiriato para alojar a estudiantes de escasos recursos. Más de un siglo después, lucha por subsistir sin ayuda gubernamental.
La Honorable Casa Nacional del Estudiante nació como un proyecto del Porfiriato para albergar a estudiantes de escasos recursos provenientes de distintas partes de la República Mexicana. Por ello, su arquitectura guarda el estilo europeo de las construcciones de inicios del siglo XX.
El diseño arquitectónico de la Casa Nacional del Estudiante es obra de Mauricio de María y Campos, mientras que el financiamiento de su construcción se realizó con la donación del entonces Secretario de Hacienda don José Yves Limantour. La primera piedra de la obra se colocó el 6 de julio de 1910, cuatro meses antes del estallido de la Revolución Mexicana. El edificio se concluyó un año después.
La Casa Nacional del Estudiante se encuentra ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en los límites de Tepito y la Lagunilla. Además de su importante labor social, la casa es famosa por su arquitectura y por ser la primera de su tipo en todo México y América Latina.
Se encuentra catalogado como Inmueble Histórico por la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos; mientras que el Instituto Nacional de Bellas Artes lo ha clasificado como patrimonio artístico.
La Casa Nacional del Estudiante, en riesgo de desaparecer
Aunque sorprende a muchos, la Casa Nacional del Estudiante sigue cumpliendo con su objetivo original y aloja a alumnos de escasos recursos provenientes de las provincias de México. Esta institución no recibe ayuda económica de ninguna dependencia y es financiada por iniciativas de los mismos estudiantes. Todos los alumnos son estudiantes de universidades públicas como la UNAM, UAM, IPN, etcétera.
En 1985, la casa se instituyó legalmente como Casa del Estudiante José Yves Limantour A.C., cuyos estatutos se basan en principios éticos como la defensa de la vida, la educación , la solidaridad, que día a día construyen una forma de vida al interior de la este espacio.
Para 1980, en cada estado de México existía por lo menos una casa del estudiante. Con la promoción de universidades descentralizadas y privadas, este tipo de instituciones han desaparecido. Actualmente, sólo existen las casas de estudiantes de Guerrero, Puebla y la Casa Nacional del Estudiante, siendo esta última la única de su tipo en toda América Latina.
Lamentablemente, los estudiantes que allí se alojan continúan teniendo apoyos nulos de las instituciones gubernamentales. Esto pone en riesgo la continuidad de la casa y la importante labor que desempeña.
