La peregrinación de 210 años para fundar Tenochtitlan
La fundación de Tenochtitlan ocurrió después de 210 años cuando por fin en el lago de Texcoco un grupo de hombres encontraron un águila devorando una serpiente.
El sol sale, Huitzilopochtli decide a hablarle a su pueblo. Les pide que abandonen Aztlán, que se vayan lejos sin voltear atrás hasta que encuentren un águila devorando una serpiente, no importa el tiempo que ello les tome, pues esa será la señal para construir desde este punto su nación.
Hombres, mujeres, niños descalzos salen con sus únicas posesiones en una peregrinación hacia lo desconocido, no lo saben pero ninguno de ellos vivirá para encontrar la señal de la que les habló su dios, aunque los que sí la encontrarán serán sus descendientes 210 años después.
Ninguno de aquellos nietos de los primeros peregrinos había olvidado la manda dada a sus abuelos por parte de Huitzilopochtli, la manda, con los años, se convirtió en un código genético indeleble del que no se olvidaron nunca por eso les cautivó encontrar la escena de un águila sometiendo a una serpiente en medio de un islote del Lago de Texcoco, ¿será esa la señal de la que les habían hablado los abuelos?, se habrán preguntado los aztecas.
La confirmación de que era el signo buscado por 210 años se la dio la aparición de un eclipse, es día Tenochtitlan fue fundada, era el 13 de marzo de 1325.
Esta historia, de la que muchos dudan que en verdad haya ocurrido, quedó plasmada en la Tira de la Peregrinación, un códice en papel que narra de forma cronológica los lugares por donde caminaron y se establecieron los habitantes de Aztlán hasta encontrar la señal.
Una vez descubierto el islote en medio del Lago de Texcoco los migrantes empezaron a expandir su ciudad sobre el lago, a través de chinampas, algunos creen que lo hicieron así por tratarse de un espacio neutral puesto que gran parte de las inmediaciones ya estaba dominadas por otros reinos. Incluso pocos saben que los mexicas estuvieron sujetos en una primera etapa al señorío de Azcapotzalco.
Tras el surgimiento de Tenochtitlan, Huitzilopochtli jamás volvió a hablar ni siquiera cuando Hernán Cortés la invadió para fundar sobre ella una nueva ciudad.
Referencias:
La fundación de Tenochtitlán por Salvador Rueda
Mito de la peregrinación, INAH
