El espléndido lago de la Unidad Habitacional Iztacalco que se esfumó por una grieta
En su inauguración, la Unidad Habitacional Iztacalco tenía un lago para pasear en lancha. Años después, había desaparecido. ¿Qué le paso?
Un año después de su fundación en 1972, El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) había construido miles de unidades habitacionales con la finalidad de proporcionar vivienda digna a los trabajadores de México. Y de hecho, con la Unidad Habitacional Iztacalco, la institución cumplió con creces su objetivo.
La Unidad Habitacional Iztacalco, un sueño hecho realidad
Parece que el diseño de los planos del conjunto Iztacalco fue encargado a un grupo de arquitectos e ingenieros diferente al que construyó el resto de las unidades habitacionales del país porque contaba con parques, corredores peatonales y un fantástico lago artificial donde se podía pasear en lancha y hasta pescar carpas. Asimismo, el lago servía para regular los niveles de temperatura de los edificios a su alrededor.
Igualmente, la unidad, que se extendía a lo largo de siete manzanas con 5,691 viviendas para más de 30 mil habitantes, contaba a corta distancia con servicios de salud, educación, iglesias y centros comerciales. Y como se encontraba cerca de la Avenida Río Churubusco, se calculaba que incrementaría su plusvalía con los años. Prácticamente era un espacio de lujo para los trabajadores capitalinos.
El lago desaparece como agua entre las manos
El 14 de marzo de 1979, un temblor, aquel que provocó el colapso de la Universidad Iberoamericana, terminó con el sueño. Una grieta en el suelo bajo el lago de la unidad habitacional empezó a desecar el lago rápidamente. Hay quienes dicen que fue el terremoto de 1985 el que provocó todo, pero de acuerdo con testimonios de los vecinos, en ese año, lo que había sido el lago, ya era un terreno desierto donde los niños jugaban futbol.
El Parque en la Unidad Habitacional Iztacalco
El terreno que ocupaba el lago fue olvidado por las autoridades por más de 20 años, hasta que en 2004 se planeó transformarlo en un parque con fuentes y áreas verdes. Desafortunadamente, la unidad ya lucía en general descuidada, con tendederos, graffitis en las paredes, entradas enrejadas y “jaulas” para los automóviles en los estacionamientos.
Finalmente, en 2020 el parque fue rehabilitado y hoy luce mejor, con área de picnic, andadores, canchas y juegos infantiles. Sin embargo, nunca se comparará con el lago que disfrutaron por unos años los residentes de la Unidad Habitacional Iztacalco en la década de los setenta.
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