Lechugas completas con limón y chile, una botana de Guanajuato
Comer lechugas completas con limón y chile es toda una tradición en León. Incluso se cree que por eso se les conoce como los "panzas verdes".
Aunque se trata de algo muy sencillo, no por ello tiene menos tradición. Se trata de las lechugas del carro verde de León, Guanajuato. Nacieron como una botana que se vendía a las orillas del tren para que los pasajeros las pudieran ir disfrutando durante su viaje. Sin embargo, con la decadencia del sistema ferroviario mexicano también decayó la venta de lechugas.
De acuerdo con varias entrevistas hechas a los tenderos del carro verde, antes también comerciaban con rábanos y zanahorias, aunque actualmente solo venden jícamas, sandía y lechugas.
La preparación es muy sencilla, pero llama la atención por su presentación, pues sólo consiste en cortar la lechuga para que penetren los ingredientes. Se trata de una lechuga –ya sea romana u orejona– con sal de grano, limón y chile. Casi es un consenso que esta botana es deliciosa y fresca, además de sana.
El puesto de doña Micaela Rodríguez es el último de los que existieron en la zona y cuenta con 49 años de historia. Su negocio se encuentra cerca del mercado en la calle de Carro Verde casi esquina con Mariano Escobedo en León, Guanajuato. De acuerdo con los consumidores, la señora de la lechugas vende las mejores piezas con garantía de sanidad y sabor.
Además del de doña Micaela, otro puesto con larga data es el de la familia Suárez, que se encuentra en calle 16 de septiembre en La Purísima, también en León. Esta lechuguería cuenta con 35 años de antigüedad como puesto, sin embargo, desde hace 60 años ya existía la costumbre de consumirla preparada, pues don Crispín, el patriarca de los Suárez, permitía que la gente pasara a cosechar su propia lechuga.
La influencia de este tipo de locales, hoy en peligro de extinción, no ha pasado desapercibido en la cultura local. Y es que entre los gentilicios populares que existen para referirse a los leoneses se encuentra el de «panzas verdes«. Existen de dos versiones de la causa de este apodo: el primero refiere a las manchas verdes de los químicos que se quedaba en los delantales blancos de los curtidores de piel; el segundo refiere al consumo de lechugas. Actualmente existen equipos deportivos que hacen referencia a este gentilicio, tales como los Panzas Verdes y los Lechugueros de León.
