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El olote, el versátil corazón del maíz

© CORENADR. Gobierno de la Ciudad de México
© CORENADR. Gobierno de la Ciudad de México

Desde alimento religioso, hasta pieza decorativa y artesanal, el olote es un elemento indispensable de la cultura agrícola en México.

El olote es el corazón de la planta del maíz; solo es visible cuando se desgrana la mazorca. Tiene una ingente cantidad de usos, pero también de significados.

Durante la época prehispánica, era usado como alimento ritual. Entre los pueblos nahuas (como los mexicas y tlaxcaltecas, por ejemplo) se solía ofrendar a los dioses, a fin de pedir una buena cosecha, tras lo cual era consumido.

De hecho, del náhuatl viene su nombre: olotl, que es la aféresis (pérdida del sonido inicial de una palabra) de yólotl, es decir, el vocablo para corazón en esta lengua.

Como todo lo que pertenece a las expresiones culturales alrededor del maíz (sustento y base de México), el olote es empleado de muchas formas. Repasaremos algunas de las más importantes.

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La olotera como utensilio para desgranar el maíz

Dentro de las herramientas agrícolas usadas desde hace siglos en las milpas de México, se encuentra la olotera. Ésta consta en un grupo de olotes amarrados por un aro (de metal, madera, alambres, cuerdas o cañas); es usada para desgranar el maíz. Los olotes deben ser cortados con la misma medida para crear una superficie uniforme. Una vez bien sujeta, se sostiene con las rodillas sobre un petate. Sobre la superficie de la olotera se raspan las mazorcas, para así desgranar los granos del maíz.

En comunidades campesinas, el desgranado con la olotera es tarea de algunos miembros específicos de la familia. A veces son los campesinos varones los que se ocupan de la labor, después de la siembra. En otras, lo hacen las mujeres para preparar el nixtamal de la comida y el día a día. En ocasiones se encomienda la labor a los hijos adolescentes. Finalmente, en algunos pueblos ésta actividad se reserva para las ancianas, debido a que se cree que éstas otorgan cualidades benéficas a los granos

Debido a que es un utensilio fácil de armar, su presencia es enorme en diferentes regiones del país y Centroamérica (es decir, la antigua Mesoamérica).

Olotera © Archivo Digital de las Colecciones del Museo Nacional de Antropología, INAH/Canon

La olotera como artesanía y ornamento

La olotera, al encontrarse en los pueblos campesinos de México, también es usada como ornamento para las fiestas religiosas o cívicas de estos lugares. Se les pinta y decora, o se crean patrones usando olotes de diferentes especies de maíz para su confección.

De ahí resulta también que muchas familias encuentren sustento creando estas piezas, volviéndolas artesanías. De esta forma pueden venderlas en tianguis y mercados locales, ya sea a personas de su comunidad o a turistas foráneos. El aprecio por estos trabajos ha aumentado considerablemente, dada la explosión turística que ha tenido el país en los últimos años.

El olote como alimento de fiestas religiosas

En el contexto de las fiestas relgiosas (sobre todo las dedicadas a la actividad agrícola) en los pueblos campesinos, se suele usar el maíz y su olote para preparar diversos platillos. También estas comidas se le ofrendan a los santos patronos, esperando que durante el año haya una buena siembra del maíz en las milpas.

Un bello de ejemplo lo anterior es la celebración de la Fiesta de Chicomexóchitl (Siete flores), cuya principal ofrenda es la Danza del Elote. El evento es celebrado durante tres días en San Lorenzo Achiotepec, en el municipio de Huehuetla, Hidalgo. En este pueblo se reúnen comunidades huastecas y otomís para realizar plegarias, cantos, así como danzas y comidas dedicadas a garantizar una buena siembra.

Diana Angoa y Ulises Hernández, artesanos de oloteras © Fotografía: Mariana Castillo. Fundación Tortilla.

El olote como juguete

También hay que destacar que el olote suele usarse como materia prima para juguetes artesanales. En muchas comunidades de México se le usa para hacer muñecas, sillitas, dardos y demás objetos destinados a la diversión de las infancias. También suele ser un elemento importante en los juegos tradicionales de los pueblos campesinos.

Destaca por ejemplo, el «Olote que Vuela» («Olotl Patlakaolot» en huastecto). En este juego, el corazón del maíz es usado como un dardo con plumas de gallina o guajolote. Con él juegan los niños de las comunidades huastecas, localizadas en diferentes estados del país.

El olote como complemento nutricional

Si bien el olote suele ser consumido por las personas, es cierto que se emplea sobre todo para el alimento de los animales de campo. Sin embargo, hay que destacar que éste posee una enorme riqueza nutricional. En los últimos años, diversas fundaciones y organizaciones han promovido el aumento de su consumo, a fin de aprovechar completamente sus componentes orgánicos, los cuales son beneficos para nuestra salud.

Doña Rosa con oloteras en San Juan Ixtayopan, Tláhuac, Ciudad de México © CORENADR. Gobierno de la Ciudad de México


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autor Poeta y ensayista. Historiador de formación. México es sus misterios.
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